No es una noticia nueva que el coronavirus tiene de cabeza al mundo. Pero al momento de hablar del tema tendemos a enfocarnos en lo negativo, lo cual es perfectamente razonable, porque claro que ha dejado muchas cosas malas a su paso. Sin embargo, es importante cambiar las actitudes pesimistas y tratar de encontrar los pequeños destellos positivos que puede dejar.

Entendemos que hay momentos en los que buscar las cosas positivas parece imposible, pero también creemos que el covid ha dejado algunas enseñanzas que ayudarán a que el mundo sea un mejor lugar.

Aquí te dejamos las enseñanzas del covid que nosotros consideramos positivas, en las que creemos que vale la pena enfocarse.

Empatía

Algo realmente importante que nos ha enseñado esta situación mundial es aprender a ponernos en los zapatos del otro. Al ver en las noticias o escuchar las historias de las desgracias del virus, hemos aprendido a ser mucho más empáticos, ya que al estar en un momento en el que a todos nos afecta lo que está pasando en el mundo, aunque no sean las mismas situaciones, podemos sentir el dolor de otros como nuestro.

La empatía es una excelente virtud, tenemos que recordar estos sentimientos adquiridos por la situación y no dejarlos ir cuando todo pase. Nos ayudarán en el futuro a no sólo buscar hacer del mundo un mejor lugar para nosotros, sino que buscarlo para todos, y al mismo tiempo, todos ser mejores para el mundo.

Humildad

Al enfrentarnos a un virus que afecta a todos, no le importan las clases, las razas, el género ni el status, hemos aprendido a agachar la cabeza, a entender que no somos mejores que nadie, y que nadie es mejor que nosotros. Nos ha enseñado que todos valemos lo mismo, sin importar de dónde vinimos o cuanto tenemos. Hoy sabemos que no tenemos el derecho de juzgar a nadie por sus circunstancias, que no hay nada que nos haga superiores o inferiores y también que nadie nos debe juzgar por nuestras circunstancias.

Tenemos que valorar esta virtud que nos deja el covid. Cuando todo esto termine, seguir teniendo presente que la humildad es algo que nos hace mejores personas.

Valorar las cosas que realmente importan

Tal vez antes de las restricciones de la pandemia, le dábamos mucho valor a cosas que con el paso del tiempo y sin una fecha de cuando todo acabara, nos dimos cuenta que realmente no valen lo que creíamos. Aprendimos, algunos más lento que otros, que las cosas materiales no deberían ser las más importantes en nuestra vida, que poder tener una noche de risas con amigos nos llena más, que hoy no extrañamos salir de compras, si no que salir a tomar un café, que en lugar de un nuevo abrigo, queremos un abrazo de la persona a la que no hemos podido ver desde que todo esto empezó, que hoy no queremos ir de viaje para subirlo a Instagram, si no que ir a visitar a ese alguien que vive lejos y no sabemos cuándo podremos ver.

Es algo realmente positivo que nos ha enseñado esta pandemia, estamos seguros de que al salir de esto, sabremos lo que realmente es importante para nosotros como individuos, que tendremos claras las cosas a las que les daremos mucho valor en nuestra vida y aquellas que son pasajeras.

Reconocer a las personas que de verdad valen la pena

Con esta crisis, nos hemos dado cuenta poco a poco, quienes son las personas que realmente vale la pena tener en nuestras vidas. Es posible que, al principio de todo esto, teníamos personas en nuestras vidas que creíamos que iban a estar ahí siempre, pero al no poder realizar ciertas actividades nos dimos cuenta que no estaban ahí por nosotros, sino por lo que les podíamos ofrecer. Por el otro lado puede ser que había gente a la que no le dábamos el valor que merecían, gente con la cual hoy somos mucho más cercanos, que nos dimos cuenta que realmente les importamos como seres humanos, no por lo que les podemos dar o lo que tenemos.

Con esta enseñanza el covid nos deja con los ojos mucho más abiertos y el corazón más lleno. Hay que aprender a darle el valor que se merecen a las personas que nos rodean.

Ser agradecidos

Esta es probablemente la lección más importante que nos deja el covid. Y es tan simple como suena, hoy sabemos ser agradecidos. Aprendimos a agradecer lo que tenemos, el tiempo con las personas que amamos, la salud que sabemos no es certera, poder hablar con nuestros seres queridos. También hemos aprendido a agradecer las cosas que la gente hace por nosotros, que tal vez antes no les dábamos importancia, los doctores y enfermeras que arriesgan su vida, los taxistas que nos llevan de un lugar a otro, los recogedores de basura que se aseguran que las calles no se llenen de bolsas de desperdicios, la gente de limpieza que mantiene todos los espacios desinfectados, los científicos que buscan una cura, los maestros que le echan todas las ganas a sus clases en línea, los repartidores, los carteros, los proveedores de gas, y muchísima gente más. Hoy sabemos agradecer su existencia.

Estas son sólo 5 enseñanzas que mencionamos, pero si buscamos a fondo seguro que encontraremos muchas más. Lo importante es que no nos olvidemos de ellas al pasar la crisis y dejemos que nos vuelvan mejores personas.

Si a ti se te ocurre alguna otra enseñanza del covid, no dudes en dejarla en los comentarios.

Escrito y publicado por Pastora Vélez