Por primera vez en 120 años, una imagen logró captar a tres generaciones de futuros monarcas británicos: la reina Isabel II fue retratada con su hijo, Carlos, príncipe de Gales; su nieto William, duque de Cambridge, y su bisnieto, el príncipe George.
La fotografía fue presentada como parte de los retratos oficiales del bautizo del hijo de William. Es una imagen similar a la tomada en 1894 durante el bautizo de otro futuro monarca, Eduardo VIII, en la que aparece su padre, su abuelo y su bisabuela: Jorge V, Eduardo VII y la reina Victoria.
El príncipe, que nació el 22 de julio, fue bautizado por el arzobispo de Canterbury durante una ceremonia privada a la que asistieron sólo 22 miembros de la familia real.
Los duques de Cambridge decidieron romper con la tradición y eligieron para la ceremonia la Capilla Real del palacio de Saint James, donde se encuentra el féretro de la madre de William, la princesa Diana.
Tanto la reina Isabel como los príncipes Carlos y William fueron bautizados en el palacio de Buckingham.
El bautizo del bebé real fue una ceremonia privada en el palacio de Saint James.
La dinastía Windsor
Los cuatro retratos oficiales publicados para conmemorar el bautizo del príncipe fueron tomados después de la ceremonia por el fotógrafo Jason Bell en el «salón matutino» de Clarence House, la residencia del príncipe Carlos.
Bell es reconocido por sus imágenes de figuras de alto perfil como Paul McCartney, la actriz Scarlett Johansson y el exfutbolista David Beckham.
Según el corresponsal de la BBC para asuntos reales, Nicholas Witchell, las imágenes muestran a la dinastía Windsor como nunca antes se les había visto.
Se espera que la actual monarca, Isabel II, y los tres futuros reyes ocupen el trono británico durante más de 100 años.
Según Witchell, la fotografía del «cuarteto de monarcas» tiene «gran importancia histórica».
En la imagen, el príncipe George viste una réplica de un intrincado vestido de bautizo de encaje y satín que fue diseñado para la hija mayor de la reina Victoria, la princesa Victoria, en 1841.
El sofá donde la familia real está sentada fue creado por el famoso diseñador londinense Thomas Chippendale y forma parte de una serie de muebles de 1773.
Se cree que la pieza fue comisionada por el el hermano de Jorge III, el duque de Gloucester.
Según Kate, la duquesa de Cambridge, el bebé real «se comportó muy bien» durante su bautizo.
Y durante la recepción que ofreció posteriormente en el palacio de Buckingham, la reina dijo a los invitados que «había disfrutado» de la ceremonia.
El bautizo fue privado y sólo asustieron los miembros más cercanos de la familia real, cuatro miembros de la familia de Kate, los Middleton, y siete padrinos con sus respectivos cónyuges.
Los padrinos, cuyos nombres fueron anunciados antes del bautizo, son seis amigos de la pareja real: Oliver Baker, Emilia Jardine-Paterson, Earl Grosvenor, Jamie Lowther-Pinkerton, Julia Samuel, William van Cutsem, y Zara Tindall, prima del príncipe William.
El «cuarteto de monarcas».
El retrato oficial con la familia Middleton.
fuente: (BBC)