De la misma manera que notarás que las mascotas se empiezan a parecer a sus dueños (o al revés), te darás cuenta que las parejas casadas empiezan a parecerse más y más conforme pasa el tiempo. Según un nuevo estudio, las similitudes físicas entre una pareja casada podría ir más allá de lo que crees, podrían incluso empezar a parecerse a nivel celular.

Investigadores tomaron muestras de sangre de 70 parejas saludables y empezaron a rastrear la respuesta de sus sistema inmunológico a lo largo de los próximos seis meses. Querían determinar si el sistema inmunológico sería afectado por el entorno de cada quien, ya que es determinado pro todo desde lo que comemos y el ejercicio que hacemos hasta nuestros hábitos cuando nos enfermamos.

Para los adultos, sólo alrededor de un cuarto de las variaciones inmunológicas son debidos a la genética, así que hay mucho espacio para que tu estilo de vida influya en cómo se comporta tu sistema inmunológico.

Después de analizar las muestras del sistema inmunológico, mostraron que las parejas casadas tenían 50% menos variación entre sus células que la variación entre dos desconocidos. En otras palabras, la pareja que escojas tiene grandes implicaciones fisiológicas encima de las emocionales.

Aunque este estudio sólo examinó a parejas casadas y desconocidos, los investigadores creen que el mismo efecto podría ocurrir para parejas que viven juntos pero no están casadas.

No es muy sorprendente si lo piensas, tú y tu pareja comparten el mismo hábitat, se motivan el uno a el otro (o no) para ir al gimnasio, comen lo mismo y comparten los mismo gérmenes. Muy romántico.

Toda la razón para verdaderamente indagar (o interrogar) con la próxima persona con la que salgas que podría ser una potencial pareja. Tu biología podría algún día depender de eso.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.