Te comprometes con quedarte con tu pareja en las buenas y en las malas al casarte, pero en ningún lado en tus votos de boda dices que no te quejarás de vez en cuando. Es natural y mientras muchas quejas son únicas para cada pareja, existen varias que parece que los hombres mencionan con frecuencia. Estas son algunas de las quejas más recurrentes en hombres casados.
Nunca deja de fastidiar
Uno de los estereotipos más aterradores de las mujeres casadas es que pueden ser demasiado exigentes con sus esposos. Pero lo que una mujer podría considerar un recordatorio útil, los hombres suelen tomarlo como crítica. Los hombres con frecuencia sienten que no importa lo que hagan, nunca será suficiente para ellas. Cuando un hombre se siente atacado, por instinto luchan, huyen o se congelan. Para evitar que tu esposo se comporte como cavernícola, es importante saber cómo lidiar con los sentimientos que se encuentran debajo del enojo y comunicarte de manera que no se interpretaría como queja o exigencia.
Y tampoco para de hablar nunca
Ya sea si el mensaje es positivo, negativo o neutro, los esposos con frecuencia creen que sus esposas están diciendo demasiadas cosas todo el tiempo. Los hombres tienen una capacidad limitada para poner atención y mantenerse enfocados en un tema en particular y esto puede ser problemático para ambos. Lo que pasa en este situación es que tu sientes que no te escuchan y tu esposo siento que lo estas sermoneando si no permites que haya retroalimentación cuando hablas o si no esperas suficiente tiempo para que responda tu esposo. También deja que procese la información antes de cambiar de tema inmediatamente y permite que hable.
Nuestra relación se trata completamente de nuestros hijos
Todo cambia con hijos. Muchas mujeres por instinto quieren enfocarse en cuidar a los niños. Esto puede hacer que se sienta menos importante tu esposo para ti. Claro, cuando los hijos aún están pequeños, puede ser muy difícil encontrar tiempo para tu relación, pero hasta los pequeños detalles ayudan. Dale el primer beso de saludo a tu esposo cuando lo ves al final del día antes de buscar a tus hijos o tus mascotas. Siempre deberías de buscar tiempo para los dos cuando sea posible también.
No estamos teniendo suficiente sexo
La intimidad física es una parte importante de cualquier matrimonio, pero los hombres pareciera que lo quieren más que las mujeres. Cuando sus necesidades no están parejas, es importante pensar en dar en lugar de recibir. Una buena pareja se mide con la capacidad de dar lo que les cuesta trabajo hacer. En otras palabras, debes tener consideración por tu pareja y trata de ser compasivo sin juzgar. Esto tampoco significa que deberías de atender cada una y todas las necesidades y caprichos de tu pareja, pero si debes encontrar un punto medio.
¿Pero qué si sigues todos estos consejos sin buen resultado? No esperes hasta que sea demasiado tarde, busca ayuda para tu relación aunque tengan que ir a terapia juntos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.