Ya sea que quieres un masaje para aliviar algún dolor o simplemente para relajarte o ayudarte dormir, puede ser una experiencia muy agradable. Pero a pesar de lo relajante y agradable que sea, sí hay unas cuestiones que debes considerar antes de ir a tu cita. Aquí te listamos unas cosas que deberías de tener en consideración antes de ir a tu cita para un masaje:

Qué ropa interior usar

Para un masaje, la ropa interior es opcional. Te pueden ofrecer unos calzones desechables si quieres evitar manchas de aceite que puedes aceptar o rechazar, no importa. Pero toma en consideración que si te van a masajear los glúteos, sería bueno usar algo que no te cubra el trasero completamente. El brasier recomendamos que de plano te lo quites ya que estorbará mucho y no podrás disfrutar al 100% tu masaje.

Las propinas rara vez están incluidas en el precio

Claro que tu masajista se merece una propina por hacerte sentir tan bien. 15% a 20% es típicamente lo justo.

Escoger al masajista adecuado para ti

No importa qué tipo de masaje quieres, es mejor buscar a alguien profesional y con licencia. Investiga en organizaciones de masaje qué clase de terapeuta sería la ideal para ti. Puedes buscar a base de tu zona o el tipo de masaje que quieras. Sirve que leas reseñas en línea para no terminar desilusionado.

Intenta no comer justo antes de un masaje

Toda esa presión sobre tu cuerpo ayuda a promover la digestión y puede hacerte expulsar gases, así que ten cuidado con qué comes y cuánto tiempo antes de tu masaje. Algo pequeño y ligero esta bien, pero intenta hacerte el masaje antes de comer, si acaso, en lugar de justo antes. Lo mismo aplica con las bebidas. No vas a querer interrumpir a media sesión para pasar al baño.

Usa tus palabras

Ya sea que no están aplicando suficiente presión o es demasiada, deberías de decir qué te esta gustando y qué no. Siempre que algo no se sienta bien deberías de expresarlo y un masajista profesional por lo general te preguntará si todo esta a tu satisfacción.

Haz estas tres cosas antes de llegar a tu cita

Si puedes, bañate justo antes de ir. Es la mínima cortesía que puedes hacer para no oler mal mientras te andan tocando todo el cuerpo. Considera la comodidad de tu masajista también, no solo la tuya. Procura que recibirán tu método de pago y ten la propina a la mano antes de llegar. Y finalmente, si hay que llenar algún registro o cualquier papeleo, llega antes para que no te resten tiempo de tu cita.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.