Existen personas en distintas partes del mundo que no celebran la Navidad o simplemente no les gusta, incluso, la consideran como una molestia. Sin embargo, existen múltiples razones, más allá de las religiosas, culturales y/o familiares para disfrutar de esta época.
1. Tienes días libres en el trabajo.
2. Vienen todos los amigos que están en el exterior.
3. Es el momento perfecto para olvidarse de hacer dieta y dejarse llevar por los placeres de la comida que engorda.
4. Pasarán en televisión las películas clásicas que siempre has disfrutado.
5. Probablemente sea el único momento del año en el que tu empresa tiene un mínimo detalle contigo en forma de cesta de Navidad, cena o tarjeta de Corte Inglés.
6. Es socialmente aceptable que tomes más alcohol de lo habitual y salgas a bailar.
7. Si eres hábil, puedes ir dejando caer a tus familiares y amigos lo que necesitas y recibir por fin regalos que te gusten.
8. Eres testigo de la desmedida alegría que cualquier regalo puede causar en un niño.
9. Aunque no todos los familiares son de tu agrado, siempre hay algún primo o tío divertido que tenías muchas ganas de ver y que no puedes hacer en otra oportunidad.
10. Las agencias publicitarias se gastan casi todos sus recursos en producir comerciales divertidos y enternecedores, ¡algo distinto en la saturación publicitaria!
Fuente: Globovisión