Una jueza federal declaró este lunes como inconstitucional una política controversial del Departamento de Policía de Nueva York, la cual permitía a los agentes detener y revisar a cualquier ciudadano. Según el fallo, dicha medida violaba la Constitución, en parte porque en la práctica se centraban en latinos y negros.
La jueza Shira A. Scheindlin, quien emitió la resolución por una demanda colectiva, escribió que la política violaba los derechos de los demandantes contemplados en la Cuarta Enmienda, la cual prohíbe revisiones injustificadas. Se encontró que entre 2004 y junio de 2012 la Policía de Nueva York hizo al menos 200,000 detenciones sin una sospecha razonable.
Scheindlin también halló evidencia de discriminación basada en el color de piel, lo que a su vez va en contra de las garantías de protección previstas en la Enmienda 14.
El Departamento de Policía ha dicho que la política, usada para detener, interrogar y revisar a sospechosos, fue usada para desalentar el crimen.
“Los principales funcionarios de la ciudad han ignorado la evidencia de que oficiales llevaron a cabo detenciones de una manera discriminatoria”, escribió Scheindlin. “En su ánimo por defender una política que creían efectiva, han ignorado intencionalmente una gran cantidad de pruebas de que la política dirigida a la ‘gente correcta’ es discriminatoria y por lo tanto viola la Constitución de Estados Unidos”.
A la par de este fallo y tras una decisión similar en enero, ordenó que la política sea modificada para que las detenciones se hagan por sospechas razonables y sean neutrales respecto al origen del ciudadano. Un funcionario externo supervisará los cambios.
La demanda, interpuesta en 2008, estuvo en juicio durante nueve semanas este año. El principal demandante era David Floyd, un estudiante de medicina detenido en dos ocasiones, una vez cuando estaba frente a su casa en el barrio del Bronx, según los documentos.
En su fallo, Scheindlin dijo que más del 80% de las detenciones involucraban a negros o hispanos. El Departamento de Policía realizó un total de 4.4 millones de detenciones bajo esta política, entre 2004 y junio de 2012.
La jueza escribió que la Policía llevó a cabo más detenciones donde había más residentes hispanos y negros, a una tasa desproporcionada respecto a las cifras de crímenes. También indicó que el Departamento tiene una política no escrita de enfocarse en “la gente correcta”, lo que alienta la práctica en contra de jóvenes hispanos y negros basada en la prevalencia de las quejas sobre crímenes a nivel local.
“Nadie debe tener miedo a ser detenido cuando deja su casa para realizar sus actividades cotidianas”, escribió.
El juicio, que terminó en mayo, incluyó testimonios de hombres que dijeron que la policía los detuvo sin razón aparente y de oficiales que dijeron que la necesidad de cubrir cuotas los obligaba a realizar detenciones innecesarias.
CNN