Limosneros en la estaciones de metro incrementan sus números durante la época de fiestas navideñas con el aumento de turistas y compradores y los policías de tránsito se están poniendo duros con los infractores.

La policía de tránsito de Nueva York arrestó a 58 personas por pedirle dinero a gente que iba al metro en una semana a finales de noviembre.

Para muchos, era una experiencia familiar. Más de dos docenas de los arrestados tenían más de diez cargos previos por diversos delitos, incluyendo asalto, robo y abuso sexual.

Un hombre en particular, Steven Johnson, tenía un historial impresionante con 92 arrestos previos.

Otro de los limosneros tenía 74 arrestos en su historial y uno tercero tenía 45.

Algunos de los pasajeros del metro estaban de acuerdo con los arrestos. “Los arrestos promueven el bienestar de los viajeros del metro,” dijo Elena Popova, una estudiante de Queens.

“Si piden dinero y han sido arrestados previamente, las probabilidades son que serán arrestados otra vez o usarán el dinero para algo malo.”

Chris Chavez, de 25 años, un gerente de ventas de Brooklyn estaba de acuerdo: “El metro es un ejemplo perfecto de un lugar donde no deberían haber disturbios. Recorriendo los vagones del metro no sólo es peligroso, especialmente cuando va lleno, sino que también agrega al estrés que ya es viajar en metro.”

Pero Mourad Ben Romdhan, de 51 años, expresó su simpatía por los menos afortunados: “Debería haber más organizaciones buscando formas de ayudarlos. La ciudad debería encontrar una solución para ayudarlos. El hambre es algo terrible contra lo que tenemos que luchar y no sé qué tan eficaz sea arrestarlos.”

Publicado por Othón Vélez O’Brien.