La Corte Suprema italiana comenzó hoy el análisis del caso del ex primer ministro Silvio Berlusconi, condenado en dos procesos previos a cuatro años de cárcel y cinco de inhabilitación por fraude fiscal.

La decisión será el veredicto definitivo, y podría conocerse entre hoy y el jueves.

Si son confirmadas ambas sentencias, emitidas por el Tribunal de Milán, incluida la sección de Apelaciones, Berlusconi deberá abandonar su escaño en el Parlamento y su carrera política llegaría a su fin.

El ex jefe de gobierno no corre el riesgo de pisar la cárcel debido a sus 76 años de edad, y a que tres de los cuatro años de prisión a los que fue condenado, ya están cubiertos por la ley del indulto, por lo que se beneficiaría del arresto domiciliario.

Berlusconi ha asegurado que en caso de condena no irá al exilio como uno de sus predecesores y amigo, el socialista Bettino Craxi, muerto en 2000 en Túnez, a donde escapó de la justicia italiana que lo acusaba de corrupción.

También ha confirmado que si es condenado no quitará el apoyo al gobierno de coalición de Enrico Letta, aunque los parlamentarios de su Partido del Pueblo de la Libertad (PDL) han amenazado con una renuncia en masa, lo que ocasionaría la caída del Ejecutivo.

Los analistas consideran que si la Corte Suprema confirma las sentencia, sería muy difícil la supervivencia del gobierno de Letta (apoyado por el PDL, por el centroizquierdista Partido Democrática y por la centrista Lista Cívica), pues sería insostenible tener como aliado a un condenado en vía definitiva.

Los abogados de Berlusconi anunciaron este martes que no pedirán la posposición de la sentencia, aunque debido a la complejidad del proceso es difícil que los jueces emitan en las próximas horas su veredicto.

Al lado del ex primer ministro son juzgados el productor estadunidense Frank Agrama, considerado su “socio oculto”, y los ex dirigentes de la televisora Mediaset (propiedad de Berlusconi), Daniele Lorenzano y Gabriella Galetto.

El ex jefe de gobierno está acusado de la evasión de al menos siete millones de euros en 2002 y 2003, en la compraventa de derechos televisivos de Mediaset.

Según los medios, los posibles escenarios son la absolución del imputado, la confirmación de las dos sentencias o una vía intermedia, como que la Corte Suprema acepte alguna de las impugnaciones de la defensa y ordene un nuevo juicio ante el Tribunal de Apelaciones o que disminuya los años de condena.

Berlusconi enfrenta otros tres procesos judiciales: el llamado caso Ruby, en el que ya fue condenado por un tribunal de primera instancia a siete años de cárcel y a la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos por prostitución de menor y abuso de poder.

También es acusado de haber sobornado a parlamentarios para que se pasaran a su partido, aunque el juez de audiencias preliminares del Tribunal de Nápoles deberá decidir en los próximos meses si lo sienta en el banquillo de los acusados.

También fue condenado por complicidad en revelación de secreto de oficio, porque un diario de su propiedad publicó información bajo secreto instructorio, aunque el delito casi seguramente será declarado prescrito cuando arribe ante el Tribunal de Apelaciones.

En Italia una sentencia se vuelve definitiva solamente en el tercer grado de juicio, el de la Corte Suprema.

Roma, 30 Jul (Notimex).