Llegar con tu jefe con pretextos, ya sea por algo que no hiciste, algo que no quieres hacer o porque quieres faltar algún día al trabajo, no es algo que cualquiera puede hacer exitosamente.
Aquí puedes aprender de este individuo que se le ocurrió checar con su jefe primero qué clase de pretexto sería el mejor para no entregar a tiempo su reporte.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.