Ya sea que lo hagan para ahorrar tiempo, conservar agua o intentar tener sexo, compartir la regadera con alguien más siempre tiene sus peligros. Las regaderas típicamente están hechas para una persona y la lucha por espacio puede ser constante.
Pero si lo haces bien, puede ser increíble, sólo procura no resbalarte.
Aquí hay unas cosas que deberías de saber antes de compartir la regadera con una mujer.
Puedes usar su shampoo, pero no abuses, es caro
¿Sabes por qué su cabello mujeres siempre se ve tan sano y bonito? Esto es porque usa productos de calidad que te dejan el pelo así, así que tranquilo con la cantidad que uses.
El agua y el lubricante no son lo mismo
Puede que pienses que es super conveniente, pero te equivocas. El agua elimina cualquier lubricante natural que ambos podrían producir, así que busca una mejor alternativa.
El jabón es resbaloso, pero tampoco es lubricante
Y si te atreves a usarlo como tal, es posible que terminen matándote. Evita cualquier tipo de penetración mientras ambos están enjabonados, no está hecho para introducirse a tu cuerpo ni al de ella.
Comparte el chorro de agua
Normalmente cuando estás del otro lado de la regadera, donde el agua no te alcanza, suele hacer mucho frío y no es soportable por mucho tiempo a la vez.
Quizá creas que es sexy empujarla contra la pared, pero no lo hagas
Mientras te bañas, las paredes se pueden sentir como las superficies más frías del mundo. Es peor que cuando vas al doctor y te ponen el estetoscopio contra la piel.
No se va a saltar ninguna parte de su rutina normal por ti
No la molestes por dejarse el acondicionador por cinco minutos en el cabello y no interrumpas su rutina de exfoliación. Así es como se mantiene tan suave como te gusta.
Puedes jugar con sus senos enjabonados, pero no exageres con el tiempo
Ambos se pueden divertir así un rato, pero más de 3 minutos y ya es hora de enjuagar.
Va a jugarte por tu hábitos higiénicos, tenlo seguro
Esta es la prueba de fuego, si tienes buena o mala higiene, aquí es donde va a quedar todo muy claro. Si no tienes cuidado, hay partes de tu cuerpo que jamás volverán a ser besados por esta mujer.
No intentes lavar su cabello por ella
Esto funciona en películas románticas, pero no en la vida real. Mejor sólo observa cómo lo hace ella y déjalo así.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.