¿Cuando vas al vestidor en el gimnasio, eres de las que se quita la ropa sin pena o eres de las que agarra toda su ropa limpia y se la lleva consigo a los cubículos de las regaderas para que nadie te vea? La respuesta dice mucho de cómo piensas actualmente al igual que de tu pasado. Aquí hay unos factores que presentarás si no sientes pena al mostrar tu cuerpo antes todas las demás en el vestidor:

Tu auto-estima

Lo más obvio de ti si no sientes pena al desnudarte es que te sientes segura con tu cuerpo. Con suerte, va más allá y de plano tu cuerpo te hace sentir orgullosa. Por el otro lado, si te da pena mostrar tu cuerpo, puede que te falte un poco de auto-estima.

La actitud de tu familia hacia la desnudez

Aunque la auto-estima tiene un gran papel en lo dispuesta que estés de mostrar tu cuerpo, la reacción de tu familia ante la desnudez mientras crecías puede importar más. Si tu familia era muy reservada en cuánto al tema del cuerpo, quizá no te sientas las ganas de exhibirte. Pero si tu familia era más libre y aceptaba el cuerpo humano, esto ayudará a que te sientas más cómoda estando desnuda frente a otros.

Lo curioso aquí es que cómo creciste puede tener un efecto paradójico. Quizá tu familia era muy reprimida y nunca siquiera hablaban de la desnudez, así que rompes con eso y te desnudas cada oportunidad que tengas, incluyendo el vestidor. Luego esta la otra posibilidad de que tus padres hayan sido demasiado abiertos con la desnudes que te causó mucha pena y ahora no te gusta que te vean ni las piernas en público.

Tus experiencias en la adolescencia

Si no tienes problemas con desnudarte enfrente de otra gente, probablemente no tuviste una experiencia  fea mientras crecías. Los infantes no se preocupan por lo que los demás piensan de sus cuerpos. Pero ya entrando en la pubertad te vuelves más consciente y empiezas a desarrollar tu propia actitud hacia el desnudo.

La adolescencia es un tiempo especialmente vulnerable cuando se trata de problemas de imagen y cualquier experiencia negativa puede tener efectos duraderos que te siguen hasta el vestidor del gimnasio ya siendo una adulta. Si alguna vez se burlaron de ti mientras te bañabas en el vestidor si tu escuela era de esas, intentarás evitar esa misma situación a futuro. Esta clase de reacción también puede ser causada por algo que te haya dicho algún novio sobre tu cuerpo cuando apenas estas tratando de entender qué es lo que debes de sentir sobre tu cuerpo. Oír a otros burlarse del cuerpo de otras también puede tener el mismo efecto.

Aceptando tu cuerpo con todo su esplendor

Es interesante que si tienes preocupaciones o te pone nerviosa desvestirte en el vestidor, que es justo eso lo que debes de hacer para superar esos nervios. Basado en lo que sabemos de la ansiedad, deberías de estar desnuda frente a gente con más frecuencia para deshacerte de ese miedo. En gran parte recibirás una reacción neutral o positiva, así que te acostumbrarás.

Si no te sientes cómoda estando desnuda frente a otras personas pero quisieras hacerlo, aún existe esperanza. Existe una razón por el estereotipo de que a la gente mayor no le importa estar desnuda frente a los demás en los vestidores. Mucho se trata simplemente de cuánto tiempo has pasado desnuda en tu vida. La mayoría de la gente esta muy preocupada con cosas que tienen en la cabeza, así que recuerda eso la próxima vez que te encuentres en una posición muy incómoda para taparte el cuerpo mientras te vistes en el gimnasio. ¡Deja la toalla a un lado y cambiate con orgullo!

Publicado por Othón Vélez O’Brien.