Sin embargo, lo que sucede con estos cajeros no les parece exactamente normal. Es una cosa no recordar a alguien que pasó hace unas horas, pero que ya no estés seguro si la orden que le estas entregando a una persona le pertenezca a esa persona te hará pensar que estas teniendo lagunas mentales.
Mira como estas dos personas confunden a estos cajeros cambiando de lugar después de pagar y antes de recibir su pedido.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.