Extraño, erótico, excéntrico, sensual o hasta provocador, el artista francés, Émir Shiro nunca te deja con indiferencia. Su proceso creativo está basado principalmente en la censura de redes sociales. Es un intento de ridiculizar la representación de imágenes al límite de lo reprochable.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.