El café es mágico, te da energía, mejora tu memoria y ha sido vinculado con varios beneficios de salud como baja presión sanguínea y niveles de colesterol. Pero te saltas unas taza y de repente te sientes horrible.

La razón por esto es que la cafeína es como una droga. Normalmente, consumir 100 mg de cafeína (la cantidad de 235 ml de un café débil) puede causar síndrome de abstinencia.

Si tu cuerpo esta acostumbrado a una dosis diaria de cafeína, dejar una taza puede despabilar todo tu sistema, resultando en fatiga, dolor de cabeza, irritabilidad entre otros.

Sin embargo, tarde o temprano te hará falta tu taza diaria o quizá estés tratando de dejar el café. Así que aquí hay unas buenas formas para ayudarte:

La cafeína y tu cuerpo

Tu cuerpo produce un químico llamado adenosina cuando te cansas. Conforme estas nuevas moléculas se atan a los receptores de adenosina que ya están en tu cerebro, te empieza a dar sueño. Por lo tanto, bebes una taza de café para despertarte. Las moléculas de la cafeína entran en tu organismo y se atan a estos receptores de adenosina, dándote una descarga de energía.

Conforme tu cuerpo se acostumbra a la cantidad de café que bebes, empieza a liberar más adenosina. Esto significa que necesitarás más café para darte la misma energía que antes.

Cuando te saltas tu café, todos estos receptores que normalmente están llenas de cafeína luego son rellenados con más adenosina. Tu cerebro no esta acostumbrado a estas proporciones, lo cual puede resultar en cansancio o síntomas de abstinencia.

Además de sentirte cansado, puedes esperar sentir dolor de cabeza también ya que la cafeína causa que sus vasos sanguíneos se empiezan a constreñir, reduciendo el flujo de sangre hacia tu cerebro. Así que cuando tu cerebro esta esperando ser desbordado con el estimulante, como en las mañanas cuando te despiertas, le indica a tus vasos que se dilaten para incrementar el flujo de sangre antes de que tomes un trago.

Si no tomas tu café, sin embargo, toda esta sangre adicional se va a tu cabeza, causando dolor. Además te vuelve muy irritable, ansioso o incluso te puede deprimir. Seguro por los mismos efectos en la sangre.

Si de verdad no tienes suerte, podrías hasta desarrollar dolores musculares que te harán sentir enfermo y nausea o vómito.

Normalmente sientes los efectos por no tomar tu café en las mañanas por la tarde.

Cómo sobrevivir un día sin tu café de todos los días

Si quieres evitar estos síntomas, es mejor que te acates a tu hábito diario, pero poco a poco necesitarás más y más para sentir el mismo efecto.

Pero si una taza de café no es opción para tu pero quieres dejar de sentirte mal, toma un excedrin. Dos pastillas tienen tanta cafeína como una taza.

¿Prefieres dejar el café por completo? Dejarlo de un día para otro puede ser malo. Hazlo de manera gradual al disminuir tu consumo a lo largo de un mes. Quizá todavía sientas síntomas de abstinencia, si esto pasa toma un ibuprofeno que no contiene nada de cafeína.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.