Todo el chiste de las alternativas del azúcar es que te dan la misma dulzura sin las calorías para poder mantener una vida y dieta saludable. Lo malo es que lo contrario es la verdad, según un nuevo estudio. Este hecho contrainuitivo ha dejado perplejos a muchos investigadores por un tiempo, pero este es estudio revela un dato que no se había considerado antes: las bacterias en tu estomago.
Los científicos realizaron varios experimentos con ratones y descubrieron unas cosas interesantes. Descubrieron que los ratones que estaban bebiendo agua con endulzantes alternativos como la sacarina, espartame y sucralosa desarrollaron una intolerancia a la glucosa que es un precursor para peores condiciones como la diabetes tipo 2.
No fue sorpresa que los ratones que bebieron agua natural no desarrollaron esta intolerancia, pero lo que si sorprendió a los investigadores es que los ratones que bebieron agua mezclada con azúcar normal tampoco desarrollaron esta intolerancia. Es raro esto considerando que dietas altas en azúcar suelen ser la primera causa de muchos casos de diabetes tipo 2.
Luego los investigadores manipularon las bacterias digestivas de los ratones para determinar los efectos de los endulzantes alternos en la intolerancia de glucosa. Descubrieron que si se deshacen de la mayoría de estas bacterias del sistema digestivo de los ratones, dejaría de presentarse esta intolerancia.
Luego empezaron a traducir sus descubrimientos en humanos. Analizando los datos de un proyecto de nutrición personal, descubrieron una relación entre el consumo de endulzantes alternos, las bacterias digestivas y la tendencia de desarrollar la intolerancia de glucosa.
Luego llevaron a cabo otro experimento donde medían estas bacterias en personas saludables. Tras una semana de consumir endulzantes artificiales, empezaron a mostrar señales de intolerancia a la glucosa y cambio la composición de las bacterias digestivas.
Nuestra relación con estas bacterias es un factor enorme para poder entender cómo nos afecta lo que comemos. Tenemos que reevaluar nuestro consumo que nunca ha sido supervisado de estas sustancias que supuestamente eran una alternativa saludable pero consiguen lo contrario.
No es sorprendente que un sistema digestivo poco saludable sea la raíz de todo tipo de problemas.
Así que al buscar productos como el yogurt para ayudar tu digestión con probióticos, hay que tener cuidado con que no tengan también estos endulzantes artificiales ya que eso te haría ir dos pasos atrás en lugar de uno adelante.
Si es posible, haz tu propio yogurt o busca una alternativa orgánica. Si quieres más dulce, sugerimos que uses stevia, jugo evaporado de caña, miel o fruta.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.