El oro no crece en los árboles, pero sí puede encontrarse a través de una observación cuidadosa de las hojas, ramas y corteza de algunos de ellos.
Científicos australianos dijeron haber comprobado que la presencia de partículas de oro en el follaje del eucalipto indica la presencia de depósitos del preciado metal varios metros más abajo.
El hallazgo ofrecería una nueva manera de localizar el codiciado elemento en lugares difíciles de alcanzar, según el equipo.
La investigación fue publicada en la revista Nature Communications.
«Hemos encontrado una gran cantidad de depósitos fáciles en Australia y también en otros lugares del mundo», aseguró Mel Lintern, geoquímico de la Mancomunidad de Investigación Científica e Industrial de Australia (CSIRO).
«Ahora estamos tratando de apuntar a la búsqueda de otros más difíciles, que están enterrados debajo de decenas de metros de sedimentos de ríos y dunas de arena. Y los árboles nos brindan un método para lograrlo».
Hojas de oro
Las partículas de oro habían sido encontradas en el suelo alrededor de los eucaliptos, pero los investigadores confirmaron que las plantas, además, estaban absorbiendo el elemento.
Con ayuda del sincrotrón australiano -una vasta máquina que utiliza rayos X para desglosar la materia con un nivel de detalle extraordinario- encontraron rastros de oro en las hojas, ramas y corteza de algunos árboles.
Eso sí, en pequeñas cantidades.
«Hemos hecho un cálculo, y necesitaríamos 500 árboles que crecen sobre un yacimiento de oro para extraer de los árboles mismos suficiente oro como para hacer un anillo», comentó Lintern.
Árboles que bombean
Sin embargo, la presencia de las partículas apuntó a mayores riquezas enterradas a más de 30 metros por debajo de los árboles en cuestión.
«Creemos que los árboles actúan como una bomba hidráulica. Extraen el agua que les da vida con sus raíces y, al hacerlo, obtienen pequeñas partículas disueltas de oro a través del sistema vascular hacia el follaje», explicó Lintern.
En la actualidad, el metal se encuentra en afloramientos, donde el mineral se encuentra en la superficie o es detectado a través de una perforación exploratoria.
Pero los investigadores dijeron que el análisis de la vegetación ofrece un mejor método para encontrar depósitos de oro sin explotar.
«No sólo creemos que es una manera de aprovechar mejor el dinero que se invierte en exploración -porque el análisis de estos depósitos puede ser bastante caro-, sino que también reduce al mínimo el daño al medio ambiente, porque estamos tomando una muestra muy pequeña de los árboles mismos, así como hojas y las ramas recogidas del suelo», añadió el especialista.
Los investigadores dijeron que la técnica también podría ser utilizada para encontrar otros minerales tales como hierro, cobre y plomo en otras partes del mundo.
Fuente: (BBC)