Un estudio científico español publicado en la revista Nature concluyó que hace 7.000 años los europeos tenían la piel oscura y los ojos azules, un fenotipo que considera inexistente en la actualidad.
El estudio, dirigido por el biólogo Carles Lalueza-Fox, del estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas, llegó a esa conclusión tras analizar el genoma de dos cazadores encontrados en el yacimiento de La Braña-Arintero, en la provincia de León (noroeste).
El equipo consiguió descifrar el genoma completo de una muela muy bien conservada de uno de los individuos: así fue que encontraron la mutación que produce en los humanos los ojos azules y llegaron a la conclusión de que tenía la piel morena.