Hay películas que nos cierran los ojos. Nos incluyen en un mundo de extraña fantasía tintada de rascacielos, grandes cuentas y gente mucho más guapa de la que tú (o cualquiera que no trabaje en una agencia de modelos) ves a diario. Pero de repente llegan otro tipo de filmes que nos provocan escalofríos, que te dejan con los ojos como platos y que no te puedes quitar de la cabeza durante días. Que demuestran otra realidad y tienen otro tipo de protagonistas: chicos del extrarradio.

Este es el caso del que te vamos a hablar hoy. De películas que exploran la realidad de niños bizarros. De niños que, sin ser ni buenos ni malos, nunca llegas a comprender. Están sucios, hacen cosas sucias y tienen esa mirada de inocencia perdida. Seleccionamos las películas que más niños bizarros han conocido. Estética punk, naive o de casa de pueblo, el caso es que acaban siendo de lo más interesantes.

Kids (1995). Chloë Sevigny es una de estas chicas acostumbradas a hacer filmes de culto que no son aptos para todos los públicos. Pese a que estén protagonizados por jóvenes muy jóvenes. Alcohol, drogas y sexo sin protección son la realidad de los Estados Unidos en los 90 que gira entorno al SIDA.

Mais ne nous délivrez pas du mal (1971). La erótica presentada en esta película de culto de los 70 recorre la vida de dos jóvenes que pretenden volver loco a todo su alrededor durante el verano. Dos meses en los que son altamente crueles y seductoras.

Ken Park (2002). Del mismo director que Kids, Larry Clark, esta película permite al espectador apreciar el ambiente de un grupo de chavales aficionados al skate-board que, entre asesinatos, problemas familiares, pederastia y mucho odio no consiguen salir del centro de California.

Donnie Darko (2001). Frank es un conejo que predice el fin del mundo y sólo Donnie le puede ver. Toda una película de culto que, ambientada en el 88, habla de la esquizofrenia y el sonambulismo.

Gummo (1997). El guionista de Kids se puso manos a la obra con su primera película como director y le salió esta obra (para muchos maestra) que reconoce que en los pueblos americanos de Ohio también se esnifa pegamento o se cazan gatos.

Out of the blue (1980). Una joven punk en una familia completamente desestructurada. La otra mirada al Canadá de los 80, la película prohibida en Reino Unido hasta el 87 y una película atroz (y realmente buena).

Thirteen (2003). Con gran polémica cuando se estrenó, esta película cuenta la historia de dos jóvenes de 13 años que a partir de la influencia típica americana de la gente comúnmente conocida como ‘popular’ hacen que una de ellas se transforme. Alcohol, drogas, cortes en las manos y otros detalles de niñas de 23 años.

Bully (2001). Basada en hechos reales este grupo de jóvenes son amantes del peligro sin estar en un ambiente como el que hemos creado hasta ahora en esta selección. Aún así lo es un poco a partir del momento en el que asesinan a alguien. Del mismo director que Kids y Ken Park.

The Basketball Diaries (1995). La cara más rebelde de Leonardo DiCaprio se combina con la adicción a las drogas y Nueva York.

We need to talk about Kevin (2011). Ezra Miller dará mucho miedo en esta película en la que Tilda Swinton no puede con el peor de los hijos. Dentro de la misma clave de niño bizarro, extremo y escalofriante.

Heathers (1989). Algo más cómica y menos real esta película no deja de sorprender con el suicidio de varias jóvenes.

Freeway (1996). Delincuentes muy jóvenes como para ser delincuentes se meten en lios que recuerdan a Caperucita Roja. Eso sí, la inocencia se la han olvidado.

Las edades de Lulú (1990). Erotismo y dramatismo firmado por Bigas Luna basado en el libro, del mismo nombre, de Almudena Grandes. Una niña de 15 años se ve seducida por un hombre de 30.

Lolita (1962). En este mismo contexto presentamos la erótica de la juventud elevada al 100%. Lolita es joven, guapa e inalcanzable. Todo un clásico que acaba en prisión. Y no la que nos imaginamos a priori. Nunca Stanley Kubrick y Vladimir Nabokov hicieron tan buena pareja.

Party Monster (2003). Porque, a parte de ser un niño al que sus padres dejan solo con cierta asiduidad, Macaulay Culkin también tiene un lado oscuro teñido de drogas. Y no, no estamos hablando de su vida real. En este filme suele travestirse, abusar de las drogas y conocer la prisión.

Permanent Vacations (1980). Las vacaciones permanentes del joven Allie no hacen más que encontrara gente que en el más estricto sentido de la palabra es: bizarra.

Christiane F. (1981). Película de la Alemania (del Oeste) que retrata lo que son las drogas para un juventud sumisa a la heroína. Prostitución y drogas con una fotografía que merece la pena.

Navajeros (1981). Los españoles también tenemos toques bizarros y esta película es una de las máximas representantes. Estos jóvenes delincuentes protagonizan la primera película denominada como “cine quinqui”. Además habla de una España que puede que nos recuerde a la que estamos viendo ahora.

Yo, el Vaquilla (1985). Familia desestructurada y delincuencia como método de vida. El Vaquilla, joven toledano, hace una regresión para contar su vida.

Pretty Baby (1978). Brooke Shields es muy joven para ser amante. Aún más para ser prostituta. Nueva Orleans y un fotógrafo que no se sabe si es padre o marido.

Carrie (1976). Con una terrible edición hecha hace algunos años esta película se basa en la novela escrita por Stephen King que cuenta la historia de una introvertida adolescente a la que más vale no tratar mal. Bueno, en realidad, al final dará igual.

(Esquire)