La primavera está a la vuelta de los días, así que es hora de ir preparándote para lucir sin restricciones la belleza de tus pies, pues son ellos los que te sostienen y determinan los movimientos del cuerpo desde ellos, las piernas, las caderas, la espalda, hasta arriba.
Su cuidado no se limita al pedicure, es importante que se sientan bien ya que de lo contrario, pueden producirnos dolores en todo el cuerpo. Dedícales tiempo, de estas maneras:
– Crea un hábito de lavar tus pies y el espacio entre los dedos diariamente con una toallita, cuidadosamente.
– Sumérgelos durante 10 o 15 minutos en agua tibia con té negro. El ácido tánico en el té negro es un agente antibacterial natural que reduce la incidencia del pie de atleta. Si tienes problemas de mal olor en los pies, remójalos en agua con vinagre.
– Con los pies húmedos, remueve con piedra pómez la piel seca y las callosidades. Para ayudarte, aplica crema exfoliante.
– Sécalos bien, especialmente entre los dedos. Esto reduce problemas como pie de atleta, mal olor, hongos y bacterias. Luego aplica una crema hidratante.
– Si tienes pies sudorosos, aplica polvos medicados para mantenerlos secos. Si son muy secos, aplica una loción anti-hongos.
– Usa protector solar sobre los pies de por lo menos 30 SPF cuando salgas al sol descalza o con sandalias.
– Para mantener hidratadas las uñas, frota sobre ellas y las cutículas vaselina o aceite de vitamina E.
– No pases por alto un golpe en los pies por insignificante que te parezca. Corre a asegurarte de que no hay ni una leve fractura.
Las circunstancias diarias pueden restringir el flujo de sangre a los pies, como por ejemplo: agua o clima muy fríos: zapatos, calcetines o ropa apretada; sentarse mucho tiempo; sentarse con las piernas cruzadas; fumar; tomar mucho café; y estrés severo. Evita los excesos en todo esto y sigue estas sugerencias sobre los zapatos porque los pies nunca te deben doler:
– Alterna los zapatos que usas a diario. Los zapatos necesitan tiempo para combatir el mal olor y los focos de infecciones.
– Cambia tus calcetines cada día.
– No uses zapatos apretados. Empeoran los juanetes, crean callosidades, distorsionan la forma de los dedos y causan crecimientos anormales dolorosos en los pies.
– Si usas tacones altos, escógelos anchos, estables y no más altos de 2 pulgadas.
– Las punteras deben ser anchas. Los zapatos puntiagudos no deben empezar a estrechar su forma hasta que pasen el tercio anterior del pie.
– Para proteger tu talón de Aquiles de que se acorte, alterna regularmente las alturas de los tacos.
– Las chanclas, los flats y los zapatos completamente planos no proveen soporte al arco del pie. Tampoco te ayuda caminar descalza. Para mantener tus pies fuertes y saludables, minimiza la cantidad de tiempo cuando usas zapatos que no tengan soporte de arco.
Las mujeres son especialmente propensas a desarrollar pies planos. Eso, a la larga, causa en los pies problemas peores al de cambiar tu elegante manera de caminar. ¡Cuida tus pies!
Con información de Huffington Post