La madre de un recién nacido rescatado de un tubo de drenaje en China, “lamenta profundamente lo que hizo”, informó este miércoles la policía.
El bebé fue rescatado de una tubería tras ser arrojada por el inodoro el sábado en la ciudad de Jinhua. Él permanece en el hospital y su condición es estable, de acuerdo con los médicos.
“La policía local encontró a la madre. Ella lamenta profundamente lo que hizo. Los detalles del caso son investigados”, dijo la policía de Jinhua a través de red social Weibo.
De acuerdo con un oficial involucrado en el caso, la madre, cuya identidad no ha sido revelada, dice que corrió al baño después de que ella comenzó a sentir dolores de estómago y posteriormente dio a luz al bebé.
“Ella trató de agarrar algo para ayudarse a sí misma, porque hay demasiada sangre”, dijo el policía en una entrevista este martes. “Ya no podía sostener al bebé y él se deslizó hacia las aguas residuales a través del orificio del inodoro”.
Durante el interrogatorio, la madre dijo que nunca tuvo la intención de que el bebé terminara en el baño, dijo el oficial de policía en una entrevista con un canal de televisión local, que se colocó en la cuenta oficial de Weibo.
Dijo que después de que ella no pudo recuperar al bebé con un palo, decidió tirar de la cadena para eliminar la sangre, de acuerdo con el funcionario, cuyo nombre y cargo no fueron proporcionados en la entrevista.
La mujer luego llamó al dueño, que había oído un ruido extraño que parecía como un bebé, y sugirió que el propietario y otros debían verificar, dijo el policía.
Cuando la policía llegó al departamento se encontraron con un par de pantalones manchados de sangre, dijo.
La policía de Jinhua no respondió este miércoles a una solicitud para proporcionar mayor información sobre el caso.
La policía tomó fotografías del bebé en el hospital, que lo mostraban mientras dormía en una incubadora y era atendido por varias enfermeras. Un vídeo de su dramático rescate fue noticia en todo el mundo y provocó simpatía.
Uno de los bomberos que participaron en el rescate visitó al bebé y envió ropa, fórmula para leche y pañales. Alguien más regaló botellas de leche, junto con una nota que decía: “No dejen que el bebé muera de hambre, oremos”.
La televisora estatal china CCTV informó que los alarmados vecinos escucharon los gritos del bebé y llamaron a los bomberos. Incapaces de sacar al niño, los rescatistas tuvieron que cortar la tubería desde el piso de abajo.
Sin embargo, el bebé seguía atrapado, por lo que la sección de la tubería y el bebé fueron llevados a un hospital.
Los rescatistas y médicos comenzaron a retirar el tubo de manera conjunta, pieza por pieza.
La CCTV mostró el momento exacto en el que unas manos con guantes blancos sacan con cautela una parte de la tubería, dejando al descubierto la pequeña cara de un recién nacido.
CNN