Las pacientes que desarrollan embarazo psicológico, denominado pseudociesis en términos clínicos, ameritan manejo terapéutico profesional además del apoyo familiar para mayor aceptación al tratamiento y preservar su salud mental.
La experta en psicología, adscrita al Hospital de Ginecobstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Esmeralda Yelisse García Ortega, recomendó a los familiares no contradecirla pero se le debe apoyar e incitar a que se practique a un ultrasonido.
Una vez que reconozca que el embarazo no es real se le propone una alternativa terapéutica”, indicó la especialista.
Señaló que el embarazo psicológico afecta a mujeres con tendencias depresivas o que tengan un deseo extremo de convertirse en madres sin haberlo logrado por diversas situaciones, e incluso puede producirse ante el mismo temor a quedar embarazada.
Sin embargo, los síntomas del embarazo se producen de manera real, por lo que la psseudociesis también se considera un trastorno de somatización.
“La mujer que lo presenta puede incluso tener manifestaciones físicas que forman parte del proceso gestacional, tales como el abultamiento del vientre y experimentar movimientos fetales”, indicó la especialista del IMSS Jalisco.
Reiteró que son auténticos los síntomas de un embarazo, lo primero es la ausencia del periodo menstrual, la prueba casera del embarazo sale positiva, empieza con náuseas, con achaques, se le hinchan los pies y piernas, y puede incluso llegar a sentir movimientos del bebé”.
Dijo que el hecho de que la mujer esté convencida de su embarazo hace trabajar a su cerebro y hormonas como si realmente estuviera viviendo el proceso y fabricar situaciones como el inhibir la ovulación y el periodo menstrual, y por el contrario incrementar la prolactina y progesterona como sucede en un embarazo.
La experta señaló que es factible descartar el embarazo, cuando la mujer accede a practicarse un ultrasonido y comprobar que no existe feto dentro de la cavidad uterina.
No obstante, reiteró que si sus familiares o personas allegadas insisten en hacerle ver su situación podrían producirse distanciamientos dificultando su recuperación.
El embarazo psicológico, expresó, debe atenderse a la brevedad, toda vez que al experimentar estados de depresión, ansiedad y desesperación o incluso cuadros psicóticos las afectadas pueden tener ideaciones suicidas y atentar contra su propia vida.
En cuanto al tratamiento, García Ortega indicó que se recomienda terapia psicológica cuya duración aunque puede variar depende de la aceptación que tenga la paciente de su problema, se recomienda sea mínimo de un año.
Guadalajara, 21 May. (Notimex).