Miles de egipcios salieron a las principales calles del país para exigir la restitución del mandatario depuesto Mohamed Morsi, en medio de advertencias de los militares de que reprimirían las protestas si se presentaban escenas de violencia.

Las protestas de los seguidores de Morsi coincidieron con el traslado de ocho dirigentes islamistas a una zona de alta seguridad de la cárcel de Tora en la que están detenidos, reportó el canal qatarí de noticias Al Yazera.

Dos formaciones de aviones de combate sobrevolaron tanto la ciudad del Cairo, la capital del país y Alejandría, la segunda en importancia, después de que los fieles terminaron las tradicionales oraciones musulmanas del mediodía.

Las manifestaciones se produjeron un día después que el presidente interino Adli Mansur se comprometió a luchar por la estabilidad de la nación árabe frente a la oposición islamista que acusan al nuevo gobierno, instalado por los militares, de hundir al país.

Centenares de personas agitaban banderas egipcias y coreaban consignas contra las nuevas autoridades, luego que las multitudes convergieron cerca la mezquita Rabaa al-Adawiya en El Cairo, donde los seguidores de Morsi realizan una acampada desde el 3 de julio.

Manifestaciones más pequeñas también se observaron en otros puntos de la capital y varias ciudades de todo Egipto, después de los Hermanos Musulmanes llamaron a un día de protestas denominado “Romper el golpe” (de Estado).

También se reportaron multitudinarias manifestaciones promilitares que se concentraron en la céntrica plaza Tahrir, el epicentro del movimiento popular que derivó en el derrocamiento de Hosni Mubarak, hace dos años.

También la plaza fue el escenario de las protestas recientes que pidieron la renuncia de Morsi, un islamista que ganó las elecciones a la presidencia bajo el apoyo de la plataforma de los Hermanos Musulmanes.

Ambos bandos llamaron para hoy a los egipcios a manifestarse en las calles de El Cairo en el Décimo día del Ramadán, en recuerdo de una jornada que en octubre de 1973 marcó el inicio de una guerra con Israel, la cual Egipto recuerda con orgullo.

Las manifestaciones posteriores a la salida de Morsi y a su arresto, el 3 de julio, han dejado decenas de personas muertas y miles de heridos.

“Nosotros vamos a luchar hasta el final para brindar seguridad. Vamos a mantener la revolución. El pasado no regresará”, dijo Mansur, un juez designado por el Ejército con la promesa de regresar a la democracia.

Madrid, 19 Jul (Notimex)