Las reglas kosher, distinguiendo entre animales (sólo ciertos tipos de pescado, mamíferos y aves se pueden consumir) y haciendo cumplir ciertas prácticas dietéticas (por ejemplo, la carne y los lácteos no pueden tenter contacto) puede parecer arbitrario y esotérico para aquellos que no son de la creencia. Pero considera que estas reglas se establecieron para asegurar la seguridad del alimento para proteger a la gente de animales que no eran considerados limpios.

Mito: la carne y las aves kosher son menos probables de estar contaminados

Esto no es necesario, a pesar del cuidado que se tiene. Para ser certificada, los órganos de las vacas kosher son inspeccionadas por manchas. Sin embargo, esto no garantiza que este perfectamente limpia la carne.

En cuanto a aves, la práctica de usar la sal reduce microbios, incluyendo el E. coli, pero un estudio descubrió hay más frecuencia de E. coli en pollos kosher que en otros orgánicos o convencionales. La teoría es que la práctica de meter a los pollos no kosher en agua caliente para aflojar las plumas puede matar a más bacterias más que salando.

Mito: los animales kosher son tratados mejor

Tampoco es necesariamente cierto esto. Los animales kosher son criados en una variedad de granjas, la única verdadera diferencia es que la matanza es autorizada por un rabino.

Mito: comprar kosher es mejor si te preocupan sensibilidades comunes de comida

Hasta cierto punto, esto es cierto. La ley kosher prohibe el consumo de mariscos y dicta que la carne y los lácteos no debes ser consumidos. Aquellos con sensibilidades a los lácteos sólo deben buscar la etiqueta de kosher para saber que no se utilizaron lácteos ni carne, aunque aquellos con alergias más severas a los lácteos siembre deberían de tener cuidado sin importar la etiqueta.

Mito: comer kosher resulta en hábitos alimenticios más sanos

La panadería kosher a veces utiliza margarina que contiene grasas trans. Por reglas como la de no combinar carne con lácteos, alimentos como hamburguesas o lasaña son eliminados, pero aún así se puede consumir macarrón con queso, por ejemplo. En realidad las agencias kosher no dicen tener metas de comida para un estilo de vida más sano, sino su intención es crear comida para que judíos puedan consumir según sus reglas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.