La hipertensión arterial constituye el principal factor de riesgo de muerte en el mundo, a pesar de que es una enfermedad prevenible y de fácil control si se detecta a tiempo, indicó el especialista Juan Verdejo, director médico del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.

A este padecimiento también se le conoce como la enfermedad silenciosa porque no causa síntomas, aunque se pueden sentir palpitaciones en la cabeza y el pecho, así como mareos, de ahí que la mitad de los 18 millones de hipertensos que hay en México ignora que la padece.

Verdejo exhortó a la población a realizarse chequeos periódicos de su presión arterial para controlar cualquier irregularidad.

Refirió que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2012 la prevalencia en México de la enfermedad es de 33.3 por ciento en hombres y de 30.8 en mujeres, cifras que se han mantenido constantes en los últimos seis años.

El especialista destacó que en México el tratamiento de la hipertensión ha tenido avances significativos, como las terapias combinadas que reducen la presión arterial mediante una dosis de larga duración con una sola toma al día.

Remarcó que ese problema de salud se puede prevenir y es más fácilmente controlable si se detecta y atiende a tiempo y que, de lo contrario, puede provocar daños en órganos como los ojos, el corazón, los riñones y el sistema nervioso central.

De acuerdo con el experto se desconocen las causas reales que lo provocan, aunque existe más riesgo de que lo desarrollen personas con antecedentes familiares de hipertensión, niveles altos de estrés y sobrepeso u obesidad.

También ser fumador, usar anticonceptivos orales (en el caso de mujeres), llevar una alimentación alta en grasas saturadas y sal, beber altas cantidades de alcohol, el sedentarismo o padecer diabetes.

Para prevenirla, el también presidente de la Asociación Mexicana de Cardiología recomendó cambios en los hábitos alimenticios, sobre todo con la disminución en el consumo de sal, pues habitualmente es de 12 a 25 gramos por día, cuando lo recomendable es de cuatro a seis gramos diarios.

Además sugirió disminuir el consumo de alimentos ricos en grasas, reducir la ingesta de alcohol y de tabaco, así como realizar ejercicio y evitar el sobrepeso, la obesidad y el tabaquismo.

Azteca Noticias, 23 Julio 2013.