La experta Norma Rodríguez Martínez dijo que debido al efecto acumulativo de la radiación solar en la piel, hay una mayor propensión en adultos a cáncer de piel o melanoma, que es la forma más severa de cáncer cutáneo.
La especialista en dermatología adscrita al Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco agregó que el melanoma suele tener avance lento “y por lo mismo, la gente pasa por alto datos clínicos como lunares, llagas o ulceraciones de inicio pequeñas, que aparecen en áreas de alta exposición al sol como frente, nariz, pómulos y barbilla”.
Añadió que cualquier cambio en el aspecto de una ulceración cutánea pigmentada con el tiempo es una señal de advertencia “y en Dermatología se maneja el ‘A, B, C, D’ del melanoma, en relación a sus características básicas”.
Detalló que la A, se refiere a la asimetría, caracterizada por diferencias de tamaño en un lunar, generalmente una mitad difiere de la otra; la B, se relaciona a los bordes, los cuales se tornan irregulares; y la C es el color que en casos de cáncer de piel, tiende a variar al ir de tonos marrón claro hasta oscuros profundos.
Indicó que la D, es de diámetro, cuando el lunar rebasa los seis milímetros de circunferencia, esto es igual o poco mayor a la de un borrador de lápiz.
“Es un cáncer muy agresivo de fácil diseminación y aunque es menos común que otras neoplasias de piel, su tasa está en constante aumento y es causa principal de muerte por enfermedades cutáneas”.
Comentó que aunque el riesgo de desarrollar melanoma aumenta con la edad, existen personas jóvenes y sanas a las que se les diagnostica, sobre todo aquellas de piel blanca, ojos azules o verdes y cabello rojo o rubio.
Manifestó que se trata de una forma de cáncer “que va muy de la mano con la exposición a rayos solares, por lo que personas que viven en zonas de montañas altas, sobre todo si rebasan los 40 años, tienen mayor posibilidad de desarrollarlo”.
Señaló que como ocurre en otras formas de cáncer, el melanoma detectado a tiempo, se puede curar, aunque si alcanzó capas más profundas de la piel u otras estructuras del cuerpo, como el sistema ganglionar, tiene mayor probabilidad de reaparecer.
Afirmó que si el cáncer de piel tiene una profundidad de más de cuatro milímetros o si ha alcanzado los ganglios linfáticos, existe un alto riesgo de diseminación hacia otros tejidos y órganos.
Precisó que para los pacientes con melanoma que se ha diseminado más allá de la piel y de los ganglios linfáticos cercanos hacia otros órganos, el tratamiento es más difícil, “en este punto, el melanoma generalmente no tiene cura”.
Destacó que además de la edad y el color de piel, otros factores que incrementan la probabilidad a desarrollar este cáncer, incluye un sistema de defensas disminuido como ocurre en personas con VIH, trasplantados o incluso diabéticos, al igual que quienes toman fármacos para control de enfermedades reumáticas.
“En ellos, al igual que en adultos mayores y personas de tez blanca, es en especial recomendable evitar exposiciones prolongadas y frecuentes a los rayos solares”.
Resaltó que ante cualquier anormalidad en lunares, o la aparición repentina de manchas en la piel, “sobre todo en zonas poco usuales como plantas de los pies y palmas de las manos, y si éstas aumentan de tamaño o modifican su color, es importante acudir al médico”.
Guadalajara, 28 Ago. (Notimex).