[sws_blockquote_endquote align=”” cite=”” quotestyle=”style01″] Lo leí un día mientras navegaba en Facebook. “Meditación de luna llena” decía la foto. Marqué e hice reservación para mí y otros dos amigos. No sabía con quién iba a ir, pero supuse que al final podría conseguir a alguien que me acompañara. [/sws_blockquote_endquote]

Llevo meditando un poco más de un año. No lo hago diario y pocas veces he tenido experiencias fuera de lo común. Por lo regular es cuestión de cerrar los ojos y concentrarme en la respiración por unos 30 minutos. Me relaja y como no tengo ninguna prisa por convertirme en el próximo Dalai Lama, me la paso bien.

Esta meditación llamó mi atención porque la iba a impartir un grupo que se llama “El Arte de Vivir”, y precisamente un amigo me acababa de comentar hacía unos días que gracias los cursos de ese lugar ha mejorado su calidad de vida y que se siente “más en el presente”. Que es justamente de lo que se trata.

Al final no conseguí a nadie ajeno al curso que me acompañara, así que Ricky acabó pasando por mí. Fuimos juntos a la colonia roma (¡qué no sucede ahí!) para ir a la meditación que duraría una hora.

Subimos por elevador al primer piso (no nos queríamos cansar mucho), se abrieron las puertas y lo primero que vi fueron un montón de zapatos y tenis. Supuse correctamente que yo me tenía que quitar los míos. A mi amigo ya lo conocían ahí y saludó cordialmente a la señorita del mostrador. Esa misma señorita me pidió que llenara una forma con mis datos.

Cuando llegamos ya había comenzado la sesión. Todavía no estaban meditando, pero Martín Mineo (el que iba a ser el guía) estaba platicando sobre los beneficios que tiene el meditar. Explicó que hay cuatro formas de energizar el cuerpo: con la comida, el sueño, la respiración y, por último, la meditación.

Habló sobre los cursos que se llevan a cabo en ese lugar y en qué consisten: enseñar técnicas y ejercicios de respiración que te ayudan a estar en el presente y, me imagino, te relajan bastante.

Justamente mi amigo me había comentado que el día anterior no había hecho sus ejercicios y que sintió una gran diferencia a comparación con los días que sí los había hecho. Al momento que me estaba sentando en las sillas para meditar más cómodas que he visto en mi vida (son como sillitas de playa con colchoncito… excelentes) Martín estaba preguntando a los que habían tomado el curso si sentían una diferencia al no hacer sus ejercicios. Todos asintieron.

Empezó la meditación. Era una grabación, se escuchaba la voz del fundador de la organización Sri Sri Ravi Shankar, hablando en inglés con acento hindú pero doblada inmediatamente al español. Te mantenía constantemente pendiente de tu respiración, sugería que la hicieras lo más profunda posible y te recordaba tranquilamente que cualquier pensamiento, bueno o malo, debe de ser bienvenido; porque, en palabras del guía Martín: “Lo que tu mente resiste, persiste”.

Se impartirán dos cursos próximamente en la sede Roma (Chihuahua 230, 1er piso). El primero se llevará a cabo del 6 al 9 de Mayo con la promoción de 2X1. Todos los días de 7:00 pm a 10 pm. El otro curso será del lunes 13 al sábado 18 del mismo mes. También 2X1. Los horarios son: días entre semana de 7:00 pm a 10:00 pm y sábados de 10:00 am a 2:00 pm. Cualquier informe pueden marcar al 5543 4693 Y 55453 5764; mandar un mail a info@artedevivirmexico.org o meterse a la página de Facebook https://www.facebook.com/artedevivirmexico?fref=ts.En esta última también se puede checar información de las otras sedes. Chalco, Roma y Coyoacán.

Al finalizar la meditación las 30 personas presentes estábamos muy relajados y ni nos queríamos mover. Yo pregunté cuánto tiempo había durado la meditación. No tenía idea, podían haber sido 5 minutos o 3 horas. Me dijeron que al rededor de 20 minutos. Realmente disfruté esa meditación.