México va en el camino correcto para acabar con el hambre; el gobierno está alineado en los objetivos y las experiencias son positivas, pero es un reto de largo plazo, aseguró Ertharin Cousin, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Al terminar una visita de dos días a México, señaló en entrevista con Notimex que es notable el compromiso de todos los funcionarios del gobierno federal en el trabajo “alineado” para acabar con el hambre.
Existe consenso de que México ha llegado a cierto nivel de seguridad alimentaria y hay un compromiso para ayudar a otros países a alcanzar un mejor nivel de atención en esta materia.
Aunque los resultados de la Cruzada Nacional Contra el Hambre no se verán “de la noche a la mañana”, sí es notable el avance que se ha dado en temas como la calidad en la nutrición de los niños y la atención alimentaria a las mujeres embarazadas.
Cousin recordó que en esta visita se reunió con el presidente de la República, los secretarios de Relaciones Exteriores y de Desarrollo Social, así como con el comisionado nacional para los Pueblos Indígenas, quienes “están en la misma línea”.
Comentó que conoció al presidente Enrique Peña Nieto el año pasado en Roma, Italia, cuando la Cruzada Nacional Contra el Hambre llevaba dos meses de haberse puesto en marcha y hoy, al visitar México, observa grandes avances.
En ese sentido, dijo que su equipo y un grupo técnico del gobierno de México están trabajando juntos para identificar espacios y formas de colaboración, pues todavía hay mucho por hacer.
Especialmente, detalló, en la forma de “exportar” las experiencias positivas de México, en particular mecanismos como la cartilla de alimentación y los desayunos escolares, para lo cual firmó ayer un Memorándum de Entendimiento con el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade.
A partir de las experiencias de México y con el soporte técnico de la oficina del PMA en Panamá, el primer país donde se aplicarán estas experiencias positivas es en Guatemala, donde casi 50 por ciento de los niños padecen desnutrición crónica.
Aunque se están estudiando todavía los detalles técnicos de esta cooperación, aseguró que las experiencias de México serán muy útiles para replicarlas en Centroamérica, donde habrá trabajo conjunto.
Indicó que la continuidad de la Cruzada Nacional Contra el Hambre estará garantizada en la medida que la población vea resultados, pues más allá de la voluntad política de los gobiernos, mientras la gente sienta que funciona, pedirá su continuidad en el futuro.
Por lo pronto, es bueno que se trate de una estrategia de largo aliento y de amplio alcance en toda la estructura del gobierno federal, pues así garantiza mayor cobertura y, por lo tanto, mejores resultados, puntualizó.
México, 26 Feb. (Notimex).