¿A ti cómo te gusta el sexo, con o sin palabras?
Muchos creerían que hablar durante el acto sexual es algo intuitivo y espontáneo, pero no siempre es así. Algunas personas son tímidas o han sido reprimidas por años y se sienten incómodas usando palabras que no son parte de su vocabulario diario.
Si hasta ahora el silencio no te ha limitado a tener experiencias sexuales increíbles, disfrútalo y ahórrate las palabras. Pero si siempre quisiste probar, o tu pareja te lo insinúa, quizás sea hora de introducir algunos cambios de modalidad.
¿Te comieron la lengua los ratones?
Hay mujeres, que por diversas razones, consideran casi imposible hablar durante el acto sexual. Para las principiantes que se animan, Cory Silverberg, educador sexual y columnista, ofrece los siguientes consejos:
- Sé auténtica. No hace falta que te memorices el libreto de una película porno. Si no te sientes cómoda con ciertas palabras, no las uses. Susurros, risas y gemidos, también cuentan.
- Encuentra tu propia voz. No fuerces frases ajenas. Comienza describiendo tus sensaciones, hasta sentirte confortable con el sonido de tu voz. Si mientras le hablas, puedes mirarlo a los ojos, aun mejor.
- Con práctica todo se logra. Carol Queen, autora de Exhibitionism for the Shy, recomienda que comiences hablándote a ti misma, cuando estés a solas con tus fantasías.
¿Qué quieres que te diga?
Se puede hablar de muchas cosas, pero no todas dan los mismos resultados.
Compartimos algunos posibles temas de conversación:
- GPS. Si se trata de alguien nuevo, que no conoce bien tus gustos y preferencias, quizás tengas que darle algunas pistas y advertencias. Pero recuerda que no le estás dando instrucciones a tus hijos, y trata de no apabullarlo con demandas. Todo a su debido tiempo.
- Límites. Si hay palabras que te ofenden o lastiman, dilo desde un principio. También recuérdale a tu pareja que no es sólo lo que se dice, sino cómo y dónde se dice. Algunos adjetivos pueden ser muy sensuales en la intimidad, pero eso no significa que deban convertirse en tu nuevo sobrenombre.
Calladita te ves más bonita
Hay ciertas cosas que es mejor no decir en momentos como estos.
- Si vas a usar nombres propios, asegúrate de usar el correcto. “Sorry, es que eres casi tan bueno como mi ex”, no es una buena explicación cuando te confundes de chico.
- A ver si te apuras un poco, que tengo cosas que hacer. Nadie pone en duda que eres una mujer muy ocupada, pero no necesitas recordárselo justo en ese instante. Sé paciente y espera un momento más propicio para discutirlo.
- ¿Te acuerdas cuando te quedabas callado? Si después de probar un par de veces, te das cuenta de que tu pareja no para de hablar y que extrañas los tiempos en que lo hacían en silencio, busca otra ocasión para comentárselo.
Con información de La Opinión