El cineasta austríaco Michael Haneke fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013 por iluminar y diseccionar con deslumbrante maestría, a través de sus películas, aspectos sombríos de la existencia como la violencia, la opresión y la enfermedad.
Los afronta con extraordinaria sobriedad formal a la vez que abre espacios a la persistencia consoladora del amor, la confianza y el compromiso, indicó que acta del jurado.
El jurado de este Premio destacó la creación cinematográfica de profundas raíces europeas de Haneke, que constituye una original y personalísima aproximación de radical sinceridad, aguda observación y extrema sutileza a problemas fundamentales que nos conciernen o afectan individual o colectivamente.
“Con una filmografía en continua evolución, que destaca también por la prodigiosa virtud de Haneke en la elección de sus intérpretes, este creador europeo es una referencia capital de la cinematografía de nuestro tiempo”, subrayó.
Considerado “el poeta del desasosiego cinematográfico”, Michael Haneke (Múnich, 23 de marzo de 1942) estudió Filosofía, Psicología y Teatro en la Universidad de Viena.
Su penetrante y radical mirada sobre la sociedad le ha permitido explorar terrenos desconocidos hasta convertirse en uno de los más destacados autores del cine contemporáneo europeo.
Su estreno cinematográfico tuvo lugar en 1989 con “El séptimo continente”, feroz análisis de la autodestrucción de una familia vienesa de clase media.
Esta película inauguró la concebida por Haneke como Trilogía de la glaciación emocional, completada por “Benny’s Video” (1992) y “71 Fragmente einer Chronologie desZufalls” (1994).
En su implacable y personal exposición de la realidad, Haneke plantea situaciones de violencia, sexo y represión, que son a menudo producto del aislamiento y de la falta de comunicación individual o colectiva de sus personajes.
La angustia que esta experiencia origina en el espectador es para Haneke un recurso para provocar una reflexión sobre las estructuras y los principios que sustentan la sociedad moderna, incluido el propio cine.
En 1997 alcanzó fama internacional con “Funny Games”, un juego macabro de terror y humillación y el éxito de la cinta dio lugar a una versión estadunidense, que dirigió años después el propio Haneke.
Haneke recibió nuevamente el aplauso de la crítica con “Caché” (2005), donde narra los estragos que causa en una pareja la aparición de vídeos de su vida cotidiana filmados sin su conocimiento.
Por esta película recibió, entre otros muchos galardones, el premio al Mejor Director en Cannes y Mejor película y Mejor Director en los Premios del Cine Europeo 2005.
Con su último trabajo, “Amor” (2012) ?un retrato de la incondicionalidad del verdadero amor y de la desolación y desesperanza del deterioro físico de la vejez?, Haneke volvió a conquistar la Palma de Oro de Cannes y ganó otro Globo de Oro y el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa.
Además de los referidos, el cineasta austriaco está en posesión de numerosos premios cinematográficos internacionales y en 2007 fue distinguido con la Cruz de Honor de las Artes y las Ciencias de Austria.
En 2013 recibió la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, coincidiendo con el estreno de su montaje de “Così fan tutte” en el Teatro Real de Madrid.
Los Premios Príncipe de Asturias están destinados, según los Estatutos de la Fundación, a galardonar “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional”.
En esta edición concurrían un total de 33 candidaturas, procedentes de Argentina, Austria, Colombia, Cuba, Estados Unidos, Estonia, Georgia, Hungría, Italia, Japón, Kazajistán, Perú, Portugal, Reino Unido, Rumanía, Rusia, Serbia, Ucrania, Zimbaue y España.
Este fue el primero de los ocho Premios Príncipe de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo tercera edición.
Madrid, 9 May (Notimex).