El miedo a enfrentar una cirugía es el principal factor que inhibe la donación entre familiares, consideró la presidenta de la Asociación Civil “Dona Esperanza”, Flor María Santana Zapata.

Este hecho, sin duda, es un factor que frena la cultura de la donación en vida, pero por otro lado, poco a poco crece el donar los órganos de los parientes que tienen ya muerte cerebral o cadavéricos.

“El problema de la donación es que necesitas que la persona aún tenga irrigación en su cuerpo para poder extraer sus órganos, pues una vez que se suspende, ya sólo es posible usar las córneas y no el resto de los órganos”, explicó.

“Eso, reduce las posibilidades de encontrar donantes adecuados y por ello, hasta ahora, hay una gran lista de pacientes esperando una donación”, subrayó.

Comentó que más que tratar de convencer a la gente de cambiar su forma de pensar, hay que trabajar en el tema de la prevención y llevar una vida sana, para evitar enfermedades.