Los pequeños dibujos de grafito de Mateo Pizarro apenas son más grandes que lo largo de un cerillo, pero contienen suficiente detalle para contar historias completas, tanto surreales como terroríficos. El artista considera estos como sus series micro-barrocos.
Aunque aquí sus obras parecen estar enfocadas en el increíble detalle contenido en los pequeños espacios, Pizarro también explora imágenes más macabras e inquietantes.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.