Hacer un compromiso para toda la vida -y realmente creer en él- es siempre una apuesta debido a la vulnerabilidad de las relaciones. Cuando un matrimonio es sellado por un anillo, la solución ante una ruptura es sencilla: dejar el dedo sin él, pero no sucede lo mismo cuando los dos comparten un tatuaje.
Hay parejas que se pusieron creativas y fue con tinta sobre sus pieles como pactaron la persistencia de su amor: