Cerca de dos mil niños menores de cinco años mueren cada día por enfermedades diarreicas y cerca de mil 800 muertes están relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene, destacó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Con motivo de la conmemoración hoy del Día Mundial del Agua, UNICEF pidió en un comunicado a los gobiernos, la sociedad civil y los ciudadanos que recuerden que detrás de las estadísticas hay niños.
El responsable del programa de UNICEF de agua, saneamiento e higiene, Sanjay Wijesekera, apuntó que “a veces nos enfocamos tanto en los grandes números, que no somos capaces de ver las tragedias humanas que subyacen en cada estadística”.
“Si 90 autobuses escolares llenos de niños se estrellaran cada día, y no hubiera supervivientes, el mundo prestaría atención. Esto es precisamente lo que ocurre a diario debido a la mala calidad del agua, el saneamiento y la higiene”, señaló.
UNICEF resaltó que casi el 90 por ciento de las muertes de niños producidas por enfermedades diarreicas están directamente relacionadas con el agua contaminada, la falta de saneamiento o una higiene inadecuada.
También remarcó que pese al aumento de la población mundial, estas muertes se han reducido de manera significativa en los últimos diez años, pasando de 1.2 millones de muertes anuales en 2000 a unas 760 mil en 2011, pero consideró que todavía son muchas.
Según los datos de UNICEF, casi la mitad de las muertes de niños menores de cinco años se producen en sólo cinco países: India, Nigeria, República Democrática del Congo (RDC), Pakistán y China.
En dos países, India (24 por ciento) y Nigeria (11 por ciento) se produce más de un tercio de todas las muertes de niños menores de cinco años ya que buena parte de la población de estos países no tiene acceso a agua y saneamiento adecuados.
Anotó que de los 783 millones de personas que no tienen acceso a agua potable en el mundo, 119 millones se encuentran en China, 97 en India, 66 en Nigeria, 36 en República Democrática del Congo, y 15 millones en Pakistán.
Wijesekera consideró que los progresos conseguidos desde 1990 muestran que con voluntad política, inversión, un enfoque de equidad y llegando a los niños más difíciles de alcanzar, quizás dentro de una generación cada niño pueda tener acceso a agua potable y saneamiento adecuado.
Madrid, 22 Mar (Notimex).-