Heaven, muerto, DF, Zona Rosa

Familiares de las 12 personas reportadas como desaparecidas hace casi 40 días en un bar del Distrito Federal dijeron que la muerte de una persona con presuntos vínculos al caso provocó que se incrementara su incertidumbre y duda sobre el desarrollo de las investigaciones.

Cuando Israel Ángeles Fernández se enteró de que las autoridades habían encontrado en Morelos el cuerpo calcinado de Dax Rodríguez Ledezma, hermano de uno de los copropietarios del bar Heaven, junto al cadáver de otras dos personas, por un momento pensó que uno de los cuerpos podría ser el de su hermana.

“Luego luego te imaginas, a lo mejor es Monse, o a lo mejor es otra de las chavas que se llevaron”, dijo el hermano de una de las personas desaparecidas, Monserrath Loza Fernández, de 28 años.

“Sientes horrible”, agregó Israel al acudir este miércoles a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), donde familiares de los 12 desaparecidos se reunieron por séptima ocasión con el procurador capitalino, Rodolfo Ríos, para conocer el desarrollo de las investigaciones.

Desde su perspectiva, “se torna más violento el caso” con el hallazgo del cuerpo de Dax Rodríguez, que de por sí ya ha resultado “traumático” para varios de los familiares, relató.

“Me ha tocado ir tres veces al Semefo (Servicio Médico Forense) de Ixtapaluca, para revisar cuerpos que tenían características de mi hermana, para ver si era. Nunca había ido a un lugar así”, dijo.

Leticia Ponce, madre de Jerzy,  el más joven de los desaparecidos —tiene 16 años—, dijo al finalizar el encuentro de este miércoles que las autoridades ya tienen una “línea directa”, más clara, para continuar con las indagatorias.

“Desgraciadamente está una persona muerta, pero da otros puntos de investigación”, comentó sobre el deceso de Dax Rodríguez, contra quien había una orden de localización y presentación emitida por la justicia de la capital mexicana.

Ella y la señora Josefina García, madre de otro de los desaparecidos, Said Sánchez, coincidieron en que la muerte de Dax no les provoca temor, aunque lamentaron que ya no hubiera oportunidad de que las autoridades lo interrogaran sobre el paradero de los 12 jóvenes.

“Sí te preocupa, porque dices: ‘y ahora van a desaparecer a la gente que pudo estar involucrada, o que sabe algo, de a dónde se llevaron a los chavos’”, dijo la madre de Saíd, de 19 años, y amigo de Jerzy. “Pero no para la investigación, la investigación sigue”.

Una tía de Said, Teresa García, acudió a la PGJDF con una playera blanca, en la que se observan las fotografías de los desaparecidos, y un número telefónico, para que alguna persona pueda dar información sobre su paradero. Dijo que las playeras las mandó a hacer el papá de otro de los desaparecidos, Eulogio Fonseca, de 26 años, y que luego les regaló varias de ellas.

“Dicen que estaba calcinado, pero quién nos asegura que era él (uno de los presuntos dueños del Heaven)”, cuestionó Teresa García sobre la muerte de Dax, aunque las autoridades realizaron pruebas de ADN, para verificar su identidad.

Respecto a la posibilidad de que, tras el hallazgo del cuerpo en el estado de Morelos, el caso del bar Heaven se torne más violento, dijo que las autoridades deben hacerse cargo de su seguridad.

“Si nos pasa algo, a cualquiera de las familias, el gobierno tiene que responder, porque gracias a su ineptitud nosotros no podemos encontrar a nuestros familiares”, expresó.

“Nos preocupó más (la muerte de Dax), aunque quién sabe si sea cierto (que el cadáver sea de uno de los presuntos propietarios del bar Heaven)”, dijo una tía de otras de las mujeres desaparecidas, Jennifer Robles González, quien prefirió no dar su nombre.

“Como que se están destapando hoyos. Íbamos por una cosa, y ya se están destapando otras”, agregó sobre el hallazgo del cuerpo calcinado, en Morelos.

“Él era el único que faltaba, y es el que tenía más pistas”, dijo Rafael Barranco, tío de otro de los desaparecidos, Alan Omar Athiencia Barranco, de 26 años, quien vendía teléfonos y vivía en la colonia Morelos. “Siento que ya no quisieron presentarlo”, a Dax Rodríguez, agregó Rafael al cuestionar si en verdad era el cuerpo de uno de los dueños del bar de la Zona Rosa.

“Es preocupante, porque no sabemos por qué lo mataron”, expresó Abraham Fernández Alcántara, tío de Monserrath Loza Fernández, a la que no han visto sus hijos, de siete y nueve años, desde el 26 de mayo, cuando acudió al bar Heaven, en el Distrito Federal.

CNN México