Una reportera de CBS entrevistaba a una ancianita, sobreviviente del tornado el Oklahoma. Entre lamentos, la mujer veía cómo el tornado destruyó todo a su paso.
La historia fue en vivo. La anciana hablaba de lo que estaba presenciando y lo que había perdido. Insistía en que había perdido a su perro y que desearía verlo con vida y que seguro lo iban a encontrar un día de estos sin vida entre los escombros.
De pronto, la historia cambió, sucedió en plena entrevista. Ambas oyeron el gemir de algo que se movía entre los escombros. La anciana se acercó para observar de qué se trataba. Era su perro.
Intentó rescatarlo inmediatamente. Después de sacarlo, lo acariciaba mientras sentía todo su cuerpo para ver qué tan herido estaba. El animalito estaba vivo y casi ileso.
La anciana comentaba que creía que Dios había respondido sólo una de sus plegarias durante el caos, pero que al final si había contestado las dos.
Historias como esta arrojó el tornado que arrasó las poblaciones de Oklahoma, que redujo a escombros parte de algunos centros urbanos, viviendas derrumbadas y decenas de personas muertas, entre ellos varios niños tras desplomarse una escuela en la que en ese momento tomaban clases.
Team Carateres.