Con una incidencia mayor en las mujeres, en proporción de tres a uno en comparación con los varones, las hemorroides se posicionan como el primer motivo de consulta y cirugía proctológica, informó el especialista Juan Manuel Vergara Trejo.
¿Qué son?
Las hemorroides son la dilatación o inflamación de las venas ubicadas en el ano.
¿Cuáles son sus causas?
En las causas se incluyen desde factores heredo-genéticos, hasta ocupacionales “permanecer mucho tiempo de pie o sentado”, pero el más significativo es “consumir alimentos muy condimentados y grasosos”.
El estreñimiento crónico, derivado de una dieta pobre en fibra y líquidos, al igual que la obesidad y el embarazo, contribuyen también a que aparezcan.
Finalmente, el alcohol y el consumo excesivo de harinas, facilitan también el desarrollo de hemorroides.
Es a partir de la segunda década de la vida en que este problema da sus primeros síntomas, teniendo un pico de presentación entre los 30 y los 40 años.
¿Cuáles son sus síntomas?
Existen cuatro grados de éstas y en función de ellos es la sintomatología que presentan los pacientes.
Prurito o comezón en la región anal, así como dolor al momento de evacuar, sangrado e inflamación en esa zona anatómica, son los datos clínicos más sugestivos de la enfermedad, que en sus grados tres y cuatro deben ser resueltos mediante una cirugía conocida como hemorroidectomía.
¿Cómo se atienden?
El tratamiento básicamente consiste en medidas higiénico dietéticas como tener un buen aseo en la región anal, e incluir más fibra en la dieta, esto es, más frutas, verduras y agua, evitando en contraparte, los productos muy condimentados, grasosos y ricos en harina.
Ya en grados tres o cuatro, el tratamiento es quirúrgico y si bien es relativamente sencillo, su recuperación le significa al paciente molestias importantes sobre todo en las primeras evacuaciones, las cuales son muy dolorosas, de ahí que se le recomiende dieta líquida a fin de hacer más llevadera esta etapa postoperatoria.
Tras la cirugía, el tiempo de reincorporación del paciente a su actividad habitual fluctúa entre los 21 y los 28 días, y por lo general no ocurre recaída debido a que las venas dilatadas son retiradas, sin embargo, al ser la región anal una de las más irrigadas, la formación de nuevas hemorroides es posible.
“Esto es muy poco frecuente, pero si el paciente no modifica sus hábitos de dieta, va a volver a presentar hemorroides”, comentó el experto.