El Museo Thyssen-Bornemisza de esta capital ha perdido “importantes apoyos económicos” que patrocinaban exposiciones debido a la crisis económica, pero está preparado para afrontar la situación, dijo su director Guillermo Solana.
Reconoció que hubo turbulencias muy fuertes, pero en comparación con instituciones similares, este museo estaba bien preparados pues es eficientes y despliega mucha actividad con una plantilla de grandes recursos, añadió en entrevista con Notimex.
Precisó que se apoyan en el “gran ritmo en la venta de entradas” y “asistencia a las exposiciones”.
Reveló que “es increíble hasta qué punto una gran exposición puede resolver la economía de un año”, como la de Antonio López en 2011, en plena crisis, o en 2012 la de Edward Hopper, pintor de retratos cotidianos de la sociedad estadounidense contemporánea, añadió.
Este tipo de exposiciones estaban antes apoyada por entidades financieras o destacadas compañías españolas, pero con la llegada de la crisis económica estas ayudas desaparecieron.
Agregó que “perdimos un patrocinador excepcional -una caja de ahorros muy famosa en España- con la que teníamos un acuerdo estable que duró casi 10 cursos y que daba unos tres millones de euros al año (3.8 millones de dólares), lo cual fue un duro golpe”.
Abundó que la pérdida del apoyo de esta caja no fue por ningún “desencuentro” sino porque tuvo que ser “rescatada” por el gobierno de España.
“Supuso un grave quebranto para nuestro Museo, pero nuestra suerte es que el público sigue viniendo, las exposiciones son muy visitadas, teniendo éxito y ajustamos los gastos”, profundizó.
A pesar de la pérdida de importantes patrocinios, Solana comentó que “gracias” a su equipo de gerentes se consiguieron otros importantes apoyos como el logrado con el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) que “financia” las aplicaciones digitales sobre las colecciones.
“También otra compañía de tarjetas de crédito patrocina la apertura de los lunes cuatro horas de la colección permanente. Una iniciativa muy importante”, destacó.
“Fue clave porque este museo dado su carácter no abría gratuitamente ningún día y a ninguna hora. Teníamos una exposición y una tarifa para los desempleados, pero no tenía horas de visita gratuita y apoyados por este patrocinio tenemos ese tiempo que permite que mucho público que no puede pagar, venga”, dijo.
El director de una de las pinacotecas más importantes de Madrid junto al Museo Reina Sofía y el Nacional del Prado añadió que aparte de la “gran aceptación” del público, la tienda es otro “gran beneficio”.
“Funciona muy bien y es uno de nuestros grandes pilares. A veces me duele que algunos críticos no entienda esta estrategia para obtener más ingresos”, aseguró.
Se quejó de que les “reprochen” excesivo “comercialismo” o mucho “protagonismo” de la tienda, y dijo que no “entienden que eso permite que el Museo sea más independiente de los presupuestos generales del Estado, porque recibimos ayuda pública”.
“Gracias a ella nos permite invertir en actividades culturales, y gracias a que funciona, promocionamos el sector. Meterse con ese lado comercial del museo es condenar a la cultura y las exposiciones o a la dependencia permanente de dinero del estado y a sus presupuestos, cosa cada vez más difícil”, acotó.
Solana negó que el programa expositivo del Thyssen corra peligro debido al decrecimiento de las ayudas, pero “no podemos permitirnos hacer exposiciones caras que no vaya a tener la audiencia suficiente”.
“Hemos reducido los presupuestos para las exposiciones y eso sí, vamos a tratar de que eso no perjudique a la calidad, simplemente reducir en gastos racionalizando trabajo en las exposiciones. Se trata de ajustarnos un poco, solo eso”, finalizó.
Madrid, 20 May (Notimex).