El español Rafael Nadal se consagró por segunda ocasión campeón del Abierto de tenis de Estados Unidos al vencer anoche al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, en cuatro sets y más de tres horas de un apasionante partido.

Ganador ya de la cita en Nueva York en 2010, Nadal, número dos del mundo, se impuso a ‘Djoko’ con parciales de 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1, obteniendo así su décimo título de la temporada tras regresar al circuito en febrero luego de una lesión que lo mantuvo inactivo durante siete meses.

Se trata del decimotercer trofeo de Gran Slam del jugador español de 27 años (Open de Australia 2009, Roland Garros 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, Wimbledon 2008, 2010, US Open 2010, 2013), reseñó la AFP.

Para Djokovic, ganador del Abierto de Estados Unidos en 2011, es la tercera derrota en la final del último Gran Slam del año en cuatro apariciones consecutivas en esta instancia, ya que en 2010 había caído ante Nadal y en 2012 con el británico Andy Murray.

“Es muy emocionante. Todo mi equipo sabe lo que significa esto para mí”, dijo Nadal, quien rompió en lágrimas y se arrojó al suelo cuando Djokovic estrelló en la red la última bola del partido.

“Novak siempre lleva mi juego hasta el límite. Es un jugador increíble. Terminará su carrera como uno de los más grandes de este deporte”, agregó el español con su acostumbrada caballerosidad.

Con este triunfo Nadal queda a cuatro títulos de Gran Slam del récord del suizo Roger Federer (17) y a uno de Pete Sampras (14). En 37 duelos con Djokovic, ha salido ganador en 22 de ellos, incluyendo una épica semifinal este año en Roland Garros.

Tal como lo venía haciendo a lo largo del torneo, Nadal arrancó como una tromba y quebró rápidamente para ponerse arriba 2-1 y encarrilar el primer set a su favor 6-2 en 42 minutos, aprovechando las imprecisiones de Djokovic.

Lejos de entregarse, el serbio apretó los dientes y equilibró el trámite, logrando un quiebre fundamental con 3-2 a su favor tras un peloteo infernal de 54 golpes celebrado como una victoria, ante la mirada azorada de la más de 25.000 personas presentes en el estadio Arthur Ashe de Flushing Meadows, de la ciudad de Nueva York.

Nadal se recuperó de inmediato rompiendo el servicio de Djokovic, pero éste resurgió de sus cenizas una vez más y volvió a romper el saque del español Nadal para equilibrar las cosas (6-3).

Djokovic arrancó el tercer set con otro quiebre y de repente todo pareció a su favor ante un rival desorientado por primera vez en el torneo: tuvo una bola para ponerse 3-0 que falló y, luego de que Nadal equilibrara 3-3, dejó pasar su ocasion de oro cuando el español sacó 4-4 y 0-40.

El mayorquin resistió de manera heroica y mostró al siguiente juego que contra un jugador de su talla oportunidades así se pagan al contado, quebrando al número uno del mundo en su única chance para colocar el 6-4.

El golpe fue demasiado duro para el serbio, que derrochó aún una oportunidad más al inicio del cuarto set y luego vio como un Nadal imperial se iba adelante 3-0 para ya no mirar hacia atrás y cerrar el partido 6-1 en 3 horas y 21 minutos.

El Universal