La iniciativa privada coincidió que combatir la obesidad mediante la propuesta de implementar un impuesto, no resolverá este problema, ya que se trata de un conflicto multifactorial que debe ser atendido por los sectores involucrados.

En conferencia de prensa, representantes de diversos sectores aseguraron que ningún gravamen puede controlar el consumo de cierto producto y en los casos que se ha aplicado ha generado afectaciones a su industria, como en el tabaco y el alcohol.

El presidente de la Comisión de Comercio Interior de la Concamin, Raúl Picard del Prado, expuso que esta medida ha resultado contraproducente, ya que la mitad de las bebidas alcohólicas se generan fuera de la industria formal y el comercio de cigarrillos ilegales ha crecido 19 por ciento.

«En un país como México, con 60 por ciento de informalidad querer meter controles vía impuesto es querer incrementar el consumo sin control ya que favorece este mercado, por lo que no estamos a favor de querer controlar el consumo de productos vía impuesto», afirmó.

Por lo que consideró que es necesaria la colaboración entre la sociedad, gobierno, academia e industria para trabajar de forma conjunta a fin de implementar acciones preventivas que ayuden a resolver el problema.

En ese sentido, Picard del Prado expuso que la industria en México ya ha emprendido acciones como la reformulación de productos, un nuevo etiquetado que dé a conocer el contenido calórico de los productos, a fin de que el consumidor conozca que compra.

A su vez, el director general de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas AC (ANPRAC), Emilio Herrera Arce, comentó que las estrategias fiscales no tienen un verdadero impacto en el contenido calórico de la dieta total, ni hacia donde se traslada el consumo.

«Hay una coincidencia de la ciencia, el sobrepeso y la obesidad son multifactorial y complejas, por lo que no se puede señalar a un producto ?el refresco- como el causante central de este problema, lo que importa es la ingesta calórica total», precisó.

De acuerdo con el representante de la industria refresquera, el portafolio de bebidas bajas en azúcares de la compañías ha aumentado y representa 37 por ciento de las ventas, además de haber impulsado la venta del agua embotellada.

De hecho, Herrera Arce agregó que en los últimos 20 años el consumo de refresco sólo ha aumentado 20 por ciento y en promedio representa el 5.5 por ciento de la ingesta de calorías de una persona.

Por lo que los industriales invitaron a trabajar de forma conjunta para combatir este problema y a impulsar estilos de vida más saludables entre los mexicanos, el cual incluya una dieta balanceada, además de la activación física.

México, 19 Ago. (Notimex)