Un niño transgénero de primer grado, nacido como un varón pero identificada como una mujer, se ha ganado su derecho a utilizar el baño de niñas en su escuela de Colorado, Estados Unidos.
La División de Derechos del estado falló a favor de Coy Mathis en su lucha contra el distrito escolar de Fountain-Fort Carson.
Los padres de Coy habían presentado su caso ante el organismo luego de que el distrito le prohibiera utilizar el baño de niñas en la escuela primaria Eagleside.
Al comunicar su decisión, la comisión aseguró que la prohibición “creaba un ambiente objetiva y subjetivamente hostil, intimidante y ofensivo”.
La madre de Coy, Kathryn Mathis, se mostró entusiasmada de que Coy regrese a la escuela y pueda dejar esto atrás.
“Las escuelas no deberían discriminar a sus estudiantes”, dijo Mathis. “Lo único que queríamos es que la escuela trate a Coy de la misma forma que trata al resto de las niñas. Estamos muy felices con la decisión”, agregó.
Mathis y su esposo Jeremy ofrecerán una conferencia de prensa este lunes para discutir el caso.
Diversas organizaciones, como el Fondo de Educación y Defensa Legal de Transgéneros, celebraron la medida.
“Es una victoria de Coy y de la justicia”, dijo Michael Silverman, director ejecutivo del grupo.
La vida de una niña
Durante la mayor parte del año pasado, Coy se vistió como una niña.
Su pasaporte e identificación emitida por el estado la reconocen como tal.
Mathis dijo que recibió un llamado de la escuela en diciembre pasado señalando que Coy podía utilizar el baño de niños, el de los maestros o el de la enfermería, pero no el de niñas.
El distrito “tomó en cuenta no solo a Coy, sino a otros estudiantes, sus padres y el impacto a futuro que podría tener ver a un niño con genitales masculinos en un baño de niñas”, según una carta que recibió en diciembre el abogado de la familia.
“Cuando Coy crezca y sus genitales se desarrollen, varios padres y alumnos podrían estar incómodos con que use el baño de niñas”, agregaba la misiva.
Un grupo poco estudiado
Los niños transexuales experimentan una discordancia entre su sexo, basado en su anatomía, y su género, que incluye conductas, roles y actividad, explican los expertos.
Los estudios e investigaciones sobre niños transexuales no son comunes. Según especialistas en la materia, algunos niños muestran signos de disforia de género desde los tres años.
Estos niños no son intersexuales, es decir, no presentan desórdenes físicos ni malformaciones en sus órganos sexuales. El tema del género existe en el cerebro, pese a que se desconoce si tiene fundamentos fisiológicos o psicológicos.
Muchos transexuales aseguran sentirse incómodos con su género desde que tienen memoria.
La identidad de género no debe ser confundida con la orientación sexual. La diferencia es que “la identidad de género define quién eres y la orientación sexual define con quién deseas tener sexo”, según asegura la doctora Johanna Olson, profesora de pediatría en la Universidad del Sur de California.
CNN