mandamos memes

¿Estamos saliendo o sólo nos mandamos memes?

Una nueva forma de (no) tener una relación

En tiempos donde los chats son infinitos y los memes reemplazan a los gestos románticos, no es raro preguntarse: ¿estamos saliendo o solo nos mandamos memes? Entre reacciones con fueguitos, stickers cursis y mensajes que parecen coqueteo pero que nunca escalan, muchas personas terminan atrapadas en vínculos sin claridad.

Las relaciones de hoy muchas veces no comienzan con una cita formal, sino con un intercambio constante de contenido. Y eso puede sentirse íntimo. Compartir un reel, un tuit o un meme implica saber lo que le gusta al otro, tenerlo presente. Pero ¿qué pasa cuando eso es todo lo que hay?

El vínculo digital que parece más de lo que es

La inmediatez de las redes crea una ilusión de cercanía. Las conversaciones fluyen, las respuestas son rápidas y los likes constantes validan el interés. Sin embargo, cuando no hay planes fuera del chat, ni conversaciones profundas, ni deseo de avanzar hacia una conexión más real, es fácil caer en un loop de pseudo-relación.

Según un artículo en Psychology Today, esta dinámica puede volverse emocionalmente confusa. No saber si se está en un “hablamos”, “salimos” o “ni siquiera eso” genera ansiedad, especialmente cuando una de las partes espera más.

¿Cómo saber si hay algo más?

Si bien cada vínculo es distinto, hay algunas señales que pueden ayudar a aclarar el panorama:

  • ¿Se ven en persona o solo se escriben?

    Si nunca se proponen salir o verse más allá de la pantalla, probablemente no estén saliendo.

  • ¿Hay interés en conocerse más allá de los gustos digitales?

    Compartir memes no equivale a saber qué le pasa a la otra persona o cómo se siente.

  • ¿Se conversa sobre qué buscan o qué quieren?

    Aunque a veces da miedo, tener una charla directa puede evitar malentendidos a largo plazo.

Está bien querer claridad

A veces sólo queremos un ligue casual, otras veces buscamos una relación más profunda. Ambas cosas son válidas. Lo importante es no quedarnos atrapadas en una dinámica que nos deja más confundidas que emocionadas. Pedir claridad no es presionar; es cuidar de una misma.

Y si después de preguntarlo te dejan en visto… esa también es una respuesta.

Publicado por Redacción.