En México la migración africana fue absorbida racialmente mediante el proceso de mestizaje con el indígena y posteriormente con el español, más una silenciosa diáspora que fue llevando a muchos de los negros diseminados por el país a la Costa Chica de Oaxaca y Guerrero y en mínima medida, a Veracruz
Ellos son tras varias generaciones, los ascendientes directos de los afromestizos actuales que de una forma o de otra, vienen a constituir La tercera raíz de la sociedad mexicana después de la indígena y la española.
Sin embargo, a pesar de compartir grupos indígenas, mestizos, afromestizos y blancos un territorio, una misma religión y algunas costumbres, los núcleos negroides han mantenido ciertas diferencias relacionadas no sólo con los rasgos y el color de la piel, sino con diversas manifestaciones culturales.
El pintor Hugo Velez hace un reconocimiento a esta cultura que permanece casi invisible ante nosotros y que sin embargo está más viva que nunca; invita a cuestionar algunos aspectos sociales que se dan en nuestro país como la inclusión, los derechos humanos, el respeto y el racismo.
La belleza explícita de la piel negra aquí plasmada busca ser algo más que una experiencia estética.
La muestra consta tanto de pinturas como de dibujos y estará expuesta hasta el 29 de abril, en el Museo del Palacio, Oaxaca.