Para los hombres, el orgasmo es lo más importante del sexo. Pero si crees que las mujeres piensan lo mismo, estás equivocado.

La verdad es que sólo 56% de las mujeres dicen tener un orgasmo con el puro sexo. Las mujeres califican el sexo como más placentero dependiendo del nivel de la conexión que tienen con su pareja, no tanto por la intensidad del orgasmo.

Por esta misma razón nunca deberías de preguntarle a una mujer si tuvo un orgasmo cuando terminen de tener sexo. Puede que sientas que estás siendo considerado, ya que el climax se siente increíble y quieres compartirlo con ella. Pero la misma pregunta mueve la atención del goce y el placer a un sólo momento.

Básicamente estás preguntando si fuiste exitoso o si fallaste. Y si tu pareja no tuvo un orgasmo, mata la conexión que acaban de compartir.

Si continúas poniendo énfasis en el puro orgasmo, puede que la presiones de modo que empiece a fingir sus orgasmos para no herir tus sentimientos. 75% de las mujeres admiten haber fingido un orgasmo en algún momento de su vida y muchas dicen que es por esa misma razón.

Así que en lugar de preocuparte por el resultado (el clímax), deberías enfocarte más en la conexión que tienen a lo largo de todo el acto del sexo. Todo desde el movimiento, el ritmo, dónde la tocas y cómo puede intensificar la excitación y crea más intimidad.

Pasa más tiempo con el juego previo también, esto hace que la excitación y el placer sean más intensos, haciendo el sexo más divertido para ambos.

En lugar de preguntar si terminó al final, haz preguntas más específicas sobre qué le gustó y qué se sintió mejor. Pregúntale qué le gustó más, ya sea tu lengua, tus dedos o alguna posición en particular. También es buen momento para averiguar si no hay algo nuevo o distinto que le gustaría probar para la siguiente ocasión.

Tener un diálogo abierto sobre lo que ambos disfrutan más en la cama ayuda a mantener la vida sexual fresca y emocionante y hará que ambos quieran más. Además, todo esto podría ayudar a asegurar ese orgasmo por el que tanto te preocupas si estás causando o no.

Sólo recuerda que nunca nunca deberías de preguntarle si tuvo un orgasmo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.