
OK Go regresa con un videoclip que es un caleidoscopio hipnótico
La banda estadounidense OK Go es conocida no solo por su música, sino por sus espectaculares videoclips que suelen desafiar las leyes de la física y del entretenimiento. Esta vez no es la excepción. Su nuevo video, titulado Love, es un espectáculo visual que transforma una estación de tren en Budapest en un verdadero salón de espejos.
Filmado con precisión casi quirúrgica, el videoclip utiliza 29 robots y 60 espejos que se mueven en perfecta sincronía para crear un efecto visual envolvente. El resultado es un caleidoscopio en constante evolución, donde la realidad se distorsiona a cada segundo. Lo que parece ser una coreografía caótica es, en realidad, una producción milimétricamente cronometrada, donde cada reflejo, cada ángulo y cada movimiento están diseñados para jugar con la percepción del espectador.
Lo más impresionante del video no es solo su complejidad técnica, sino la forma en la que conecta a los integrantes de la banda con el espacio que habitan. A través de un montaje psicodélico que mezcla luces, reflejos y movimiento, Love crea una experiencia visual que trasciende el formato tradicional de videoclip. Es un ejemplo más del compromiso de OK Go con el arte visual, donde cada canción se convierte en una excusa para explorar los límites entre música, tecnología y arte contemporáneo.
Este nuevo lanzamiento continúa la tradición de la banda de sorprender con propuestas que combinan creatividad, innovación y una ejecución impecable. Y aunque la canción por sí sola ya es poderosa, es en conjunto con este universo de espejos y robots que Love se convierte en algo inolvidable. Una invitación a dejarse llevar por el reflejo, el ritmo y la ilusión.
Piblicado por Othón Vélez O’Brien.