Una buena estimulación mental puede ser suficiente para alcanzar un orgasmo. ¡De verdad! Hace poco Carlos Beyer Flores Y Barry Komisaruk, de la Academia Mexicana de las Ciencias, realizaron una recopilación de hechos científicos en tono al orgasmo y encontraron que la intensidad de las contracciones que se generan durante el orgasmo están asociadas con la mente.

Sexo mental

Otros estudios ya han detectado que la posibilidad de autogenerar un orgasmo a través del pensamiento implica altos niveles de bioprogramación e incluso de una especie de autohipnonis, la cual debe estar orientada a detonar el estímulo sexual hasta lograr la serie de neuroconexiones que conlleva ese instante explosivo.

Una de las pioneras en aprender la técnica de autoestimulación fue Bárbara Carellas, quién en la década de los ochenta  se hizo famosa en Nueva York por su sexo mental. Bárbara buscó una alternativa sexual sin riesgos debido a la aparición de VIH. En entrevista para una cadena de televisión declaró: “Realmente me gusta el sexo solitario. No estoy casada con la idea del sexo en pareja, creo que nuestra sociedad está extremadamente limitada en su percepción de la sexualidad.

Comprobado por la ciencia

De hecho, Bárbara fue estudiada por un grupo de científicos de la Universidad de Rutgers, quienes se dedican a la comprensión de las conexiones entre mente, cuerpo y sexo en los seres humanos. A través de un medidor de resonancia magnética, los investigadores examinaron a la mujer mientras se generaba un orgasmo y sí, encontraron pruebas bioquímicas de que esto es posible. Las mismas zonas que se activan durante un orgasmo tradicional fueron encendidas durante el orgasmo mental.

El estudio se comprobó en 1992, con los científicos Odgen, Whipple y Komisaruk, quienes también realizaron experiencias medidas en laboratorio y comprobaron las similitudes físicas entre ambos orgasmos: Se incrementa la presión sanguínea, se acelera el corazón, se dilatan las pupilas y hay contracción muscular.

Otros orgasmos cerebrales

Otras prácticas tántricas y de meditación también hablan del sexo mental a través de la comunión entre alma y sexualidad, lo que demuestra que el cerebro es el órgano sexual del ser humano. La clave está en trabajar con la respiración y fantasear.

El orgasmo también puede suceder durante el sueño, ser provocado por contracciones involuntarias de la musculatura peripelviana y generalmente durante las fases de REM del sueño (la tercera fase o sueño profundo). Esta contracción de esta musculatura es la causante de los oorasmos en algunas mujeres cuando practican ejercicio intenso.

Todos pueden alcanzar un orgasmo mental. Sin embargo, las mujeres son más propensas, debido a que existe una conexión directa entre el cerebro y las paredes vaginales. No obstante, los hombres también pueden lograrlo con mucha, pero mucha imaginación.

Fuente: esmas