La Fundación Mona Lisa, de origen suizo, afirmó que nuevos estudios corroboran que existe una versión auténtica de La Mona Lisa que fue pintada por Leonardo Da Vinci años antes de la obra que se encuentra en el Museo del Louvre en París.
«Los nuevos resultados confirman que existe una versión de una Mona Lisa más joven realizada por el maestro Da Vinci», afirmó Markus Frey, presidente de la fundación.
Según la entidad, recientemente fue realizado un estudio por Alfonso Rubino, especialista en la geometría del artista, quien afirma que sin lugar a dudas la pintura encarna el curso intermedio de las construcciones geométricas de Leonardo.
El segundo estudio es un test con carbono 14 realizado por el Instituto Federal de Tecnología de Suiza, con sede en Zúrich, el cual descarta que la obra haya sido realizada a finales del siglo XVI, tal como los escépticos apuntan.
Cuando la Joven Mona Lisa fue presentada en Ginebra el pasado mes de septiembre, el presidente de la fundación explicó que Da Vinci comenzó a pintar hacia 1503 el retrato de Lisa Gherardini a petición del marido de ésta, el marchante de telas florentino Francesco del Giocondo, pero dejó el cuadro a medias porque se vio obligado a abandonar Florencia.
«La Gioconda» que se exhibe en el Museo del Louvre, data de 1517 y según la fundación es gracias al genio de Leonardo que la segunda versión consiste en una mujer más madura, más carismática, tal como el artista, perfeccionista y científico se imaginó que su modelo habría envejecido.
Esta diferencia de edad es uno de los argumentos que han utilizado para defender la otra obra, pues, según la fundación, si fuera una copia, el que la plagió habría copiado exactamente la pieza original.
Además, el físico y amante del arte, John Asmus, también concluyó que la Joven Mona Lisa y la conocida por su sonrisa enigmática colgada en el museo parisino fueron pintadas por el mismo artista.
Ante estas evidencias la fundación suiza rechaza el argumento de que la pintura que se encuentra bajo su custodia sería una copia de la famosa obra que día con día atrae multitudes al Museo del Louvre.
Al contrario, «La Gioconda» de todos conocida es una nueva versión de «la primera», en la que Leonardo retiró del fondo dos columnas que enmarcaban el torso de la mujer y añadió un paisaje más elaborado.
Incluso, Da Vinci es conocido por haber realizado varias versiones de una misma pintura, en su afán por buscar la perfección.
La «primera versión» ha sido conocida por décadas como La Mona Lisa de Isleworth, en referencia al lugar donde residía Hugh Blaker, el coleccionista inglés que «la descubrió» poco antes de la Primera Guerra Mundial.
Posteriormente, la obra fue adquirida por el estadounidense Henry F. Pulitzer, quien se la regaló a su amada y a su muerte fue adquirida por un consorcio que la guardó en un banco suizo hasta 2003.
Sin embargo, la autenticidad de la Joven Mona Lisa ha sido fuertemente cuestionada por el experto británico especialista en Leonardo, Martin Kemp, quien sostuvo el año pasado que «algo había mal» con la pintura.
En respuesta, la fundación ha invitado a Kemp en varias ocasiones para que vea la obra y la estudie, pero por razones que se desconocen, se ha negado a hacerlo.
La fundación próximamente llevará a la Joven Mona Lisa a diversas salas de exhibición para que el gran público pueda apreciarla.