El italiano Stefano Agostini fue suspendido de manera provisional por la Unión Ciclista Internacional (UCI), tras dar positivo en un control antidopaje que se le realizó de manera sorpresiva el 21 de agosto pasado.

Agostini, del equipo Cannondale, dio positivo por «clostebol», sustancia indicada contra las enfermedades de la piel, mucosas, abrasiones y para acelerar la cicatrización, según un examen de orina realizado por un laboratorio aprobado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

La UCI decidió la suspensión provisional del pedalista en respuesta a este informe, hasta que la Federación Italiana de Ciclismo determine si se ha cometido una violación de las reglas antidopaje, ya que Agostini tiene el derecho a solicitar y asistir al análisis de la muestra B.

Mediante un comunicado emitido por el equipo estadounidense, se informó que Agostini fue despedido de la escuadra en respuesta a las penas previstas en su reglamento de salud, incluido en el contrato que firman los atletas de alto rendimiento.

«Tras la notificación de la Unión Ciclista Internacional hoy sobre la no negatividad del control de dopaje que al se sometió a Stefano Agostini, el 21 de agosto de 2013, la sociedad deportiva Brixia Sport anuncia que, de conformidad con las penas previstas en su reglamento de salud y por el código de disciplina, que forma parte del contrato firmado por los atletas de alto rendimiento deportivo, Agostini fue despedido».

Agrega que la salida del italiano de sus filas ya había iniciado un proceso desde antes de conocerse el resultado adverso en la prueba antidopaje, ya que Agostini informó al equipo de la utilización por su propia voluntad, sin autorización y sin la prescripción del personal médico de Cannondale, de una crema que contiene un principio activo prohibido incluido en la lista de la AMA.

Por su parte, el manager del equipo, el italiano Roberto Amadio, aseguró que las declaraciones del ciclista se consideran inaceptables para un profesional, por lo que se resolvió el despido inmediato y aseguró que las autoridades de la UCI deben sancionar con firmeza esta indisciplina.

«Las explicaciones dadas por el atleta nos ponen frente a un caso grave de superficialidad que consideramos inaceptable para un profesional. Nuestra política sobre el dopaje y la prevención es tan clara como inflexible. Violarla, aunque por un descuido, es un asunto serio a sancionar con firmeza», concluyó.

Fuente: Notimex