El papa Francisco arremetió contra lo que llamó la tiranía invisible del dinero e instó a los líderes mundiales a limitar el poder de los mercados y de los especuladores financieros.
En un discurso ante embajadores en el Vaticano, el Sumo Pontífice dijo que se necesitan reformas urgentes para ayudar a las personas que viven “bajo la dictadura de una economía sin rostro”.
Francisco, quien fue elegido en marzo, dijo que la Iglesia Católica tiene la obligación especial de defender a los pobres.
“¡El dinero debe servir y no gobernar!. El Papa ama a todos, ricos y pobres, pero el Papa tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promoverlos”.
BBC