Por la vida del artista venezolano Devendra Banhart han pasado no pocas mujeres, a cada cual más interesante (y guapa). Su primera novia conocida fue Natalie Portman allá por 2008, cuando protagonizaron el videoclip de Carmensita uno de los hits del cantante. Esto le hizo pasar del “anonimato” indie a las revistas de cotilleos. Después de Natalie fue la cantante Rebecca Schwartz, con la que protagonizó uno de los anuncios de gafas más bonitos que se han visto a ritmo de Brindo, una de sus canciones en castellano más conocidas. Y por fin llegó Ana Kras, que parece la definitiva. De Serbia a Nueva York fue el recorrido que hizo para conocerle. Ella, polifacética, no hay disciplina artística que no se le dé bien: es diseñadora, fotógrafa, cantante, escritora, ilustradora… Cuando se conocieron ella le preguntó si podía sacarle unas fotos, y Devendra le pregunto a ella si estaría dispuesta a casarse con él. Y no se casaron, pero sí empezaron una relación que ya dura casi cuatro años y que no podía ser más fructífera. Ana canta en sus conciertos y Devendra posa para sus fotografías. Además, ella ha creado las famosas lámparas Bonbons que llenan las páginas de las revistas de decoración.

Fueron imagen de The Kooples, y hay tumblrs dedicados exclusivamente a sus fotos y GIFs.

Devendra y Ana hacen que nos acordemos de esas viejas parejas que también estaban unidas por una pasión común como Scott Fitzgerald y Zelda (pero sin el lado malo y psicópata). Ana y Devendra nos muestran el lado idealista y bucólico de la perfecta pareja de artistas en Brooklyn. Casi un tópico.

(Harpers Bazaar)